Lluvias en Colombia tienen los embalses repletos, por encima de la media histórica

En lo corrido del 2022 Colombia ha demandado más del 4 % de la energía, comparado con lo que se registró en el 2021, y aunque esto podría haber sido un problema hace unos meses, teniendo en cuenta los dilemas que se presentaron en puntos como la central hidroeléctrica de El Guavio, o incluso el retraso en la entrada de operación de Hidroituango; pero si hay algo bueno que ha dejado la extendida y fuerte temporada invernal, podría decirse, es que los embalses que surten estás plantas generadoras están repletos, incluso más de lo que se había contemplado en la historia, esto no solamente muestra la cantidad de agua que ha caído en los últimos meses, sino que también da cuenta del riesgo que se contempla con los torrenciales aguaceros, en lo que resta de año, que podría costarle al país multimillonario recursos en la atención de emergencias y desastres.

Uno de los operadores de la energía que, de hecho, trabaja en el sistema interconectado antioqueño, es la empresa XM, esta presentó el reporte del consumo de energía en Colombia, señalando que en lo que va corrido del año la demanda subió un 4,36 %, en comparación con el consumo que se presentó en el mismo periodo, pero en el año 2021.

Paradójicamente, según revelan desde la compañía, una de las causas del crecimiento en la demanda nacional es precisamente el invierno, el recrudecimiento de las lluvias en la región Caribe ha hecho que miles de familia dejen de usar el aire acondicionado, permitiendo que estos recursos se destinen hacia otros territorios del país, lo que ha permitido qué se aumente la demanda nacional; así lo explico en diálogo con La República, Jaime Alejandro Zapata Uribe, gerente del centro Nacional de despacho de XM:

“Durante este mes, es de resaltar que las regiones de mayor incremento en su demanda con relación al mismo mes del año anterior fueron Centro con 7,19% y Guaviare 6,37% (…) Esta disminución se debió principalmente a las altas precipitaciones presentadas en la mayoría del territorio nacional, que impactaron las regiones de clima cálido y ocasionando además la disminución del consumo de energía en aires acondicionados, ventiladores y refrigeración”.

Pues, aunque parezca extraño, algo bueno ha salido del invierno. Hay que tener en cuenta que según la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, se estima que hasta diciembre, incluso principios del 2023, se seguirán presentando las lluvias en varias zonas del territorio nacional y a pesar de todas las contingencias que se han generado por el fenómeno de la niña, ya le está costando más de lo presupuestado al Estado colombiano; las estimaciones que hace el Ministerio de Hacienda, basado en el presupuesto trasladado hacia el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo, ya se han entregado más de 351 mil millones de pesos para atender esta situaciones.

Además, no solamente es el costo monetario, sino que también las lluvias le han quitado la vida a 184 personas, 674 municipios han registrado alguna emergencia como inundaciones o deslizamientos, mientras otros 131 se han declarado en calamidad pública por los efectos del fenómeno de la niña.

Pero a pesar de esto, las actividades cotidianas no se han detenido, por el contrario, solamente durante el mes pasado se demandó un 1,6 % más de energía, esto impulsado por las labores de explotación de minas y canteras, entre otros trabajos:

“Dentro de las actividades económicas de mayor crecimiento de demanda de energía en el mes de septiembre con respecto al mismo mes de 2021, se destacan, la explotación de minas y canteras con un aumento del 23,29% y agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca con 9.06% (…) durante el mes de septiembre evidenciamos aportes hídricos superiores a la media histórica por octavo mes consecutivo, lo que ha permitido mantener las reservas del sistema en 84% del volumen útil del embalse, este comportamiento de aportes se espera continúe durante la segunda temporada de lluvias del año. Cabe anotar que Caribe, Centro y Antioquia fueron las regiones de nuestro país que tuvieron mayores aportes en septiembre, por encima del 125% con respecto a su media histórica”, señalaron desde XM, en La República.

Aunque no podría decirse si esto es bueno o malo, en el sentido de que haya mayor generación de energía, lo que si podría decirse es que prácticamente todas las centrales hidroeléctricas están funcionando al máximo de su capacidad, esto teniendo en cuenta que prácticamente todos los embalses están al 100 %, pero, se espera que se traduzca en una prestación adecuada del servicio de electricidad, y lógicamente que los precios se vean reflejados en las facturas de los siguientes meses, así como se había anunciado con la firma del Pacto por la Justicia Tarifaria. Con Infobae