Inició construcción de Kokabol, la primera industria de dentífrico a base de hoja de coca
Con una inversión equivalente a unos 8,9 millones de dólares.
El Gobierno boliviano inició este sábado la construcción de una planta en el centro del país para producir dentífrico de hoja de coca y otros derivados legales del arbusto con una inversión equivalente a unos 8,9 millones de dólares, en un nuevo intento estatal por industrializar esa planta.
El presidente del país, Luis Arce, lideró un acto en la localidad de Sacaba, en la región central de Cochabamba, donde será emplazada la Empresa Pública Productiva de Industrialización de la Hoja de Coca Boliviana – Kokabol en una superficie de 3,8 hectáreas.
«Vamos a poner la piedra fundamental de una hermosa planta, Kokabol, que va a producir dentífrico a partir de la hoja de coca, ya no más importaciones de dentífricos, (tendremos un) producto nacional con materia prima nacional», sostuvo.
Según Arce, la hoja de coca posee 14 alcaloides que se pueden aprovechar en la medicina y la alimentación y cuyas propiedades serán investigadas en el laboratorio de Kokabol para su industrialización.
Uno de esos alcaloides «combate la caries», por lo que se comenzará con la producción de pasta dental, pero también se buscará industrializar otras plantas medicinales existentes en el país, agregó.
En la planta se producirán también «cremas, ungüentos, fitofármacos de toda naturaleza que van a ayudar en la salud y la alimentación», con miras también a llegar a elaborar anestésicos a partir de la hoja de coca, resaltó el mandatario.
Otro intento
Kokabol es al menos el tercer intento estatal desde 2006 por industrializar la hoja de coca, tras otras dos plantas puestas en marcha, una en 2010 también en Cochabamba y otra en 2013 en La Paz durante el Gobierno de Evo Morales y que actualmente no operan.
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, indicó por su parte que la construcción de la planta en Sacaba demandará una inversión equivalente a unos 8,9 millones de dólares financiados por el Tesoro General de la Nación y tendrá una capacidad anual de procesamiento de 432 toneladas de hoja de coca.
Huanca precisó que se ha contratado a cinco empresas para la construcción de la línea de procesos de fitofármacos, de pastillas, de procesos secos, además de los laboratorios y almacenes y el área de servicios.
La construcción generará 230 empleos directos y 1.150 indirectos y cuando empiece a operar tendrá 50 trabajadores y beneficiará a 1.887 familias productoras de hoja de coca, añadió.
La hoja de coca en Bolivia está consagrada en la Constitución vigente desde 2009 por sus usos tradicionales, medicinales y culturales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para la fabricación de cocaína.
El consumo de la planta en el área rural y algunas zonas urbanas es común, sobre todo en infusiones o a través del «acullico» o masticado de estas hojas.
En el país ya se han desarrollado antes diversas iniciativas privadas para industrializar la hoja de coca en infusiones, harinas, pasta dental e incluso en 2010 se creó una bebida energizante llamada Coca Colla.
En 2017, el entonces presidente Morales promulgó una ley que amplió la superficie de los cultivos legales de hojas de coca en el país de 12.000 a 22.000 hectáreas.
EFE