Putin anuncia «movilización parcial» en Rusia por guerra en Ucrania
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció una «movilización parcial» de los rusos en edad de combatir, abriendo la vía a una escalada en el conflicto en Ucrania. La medida, que entra en vigor este mismo miércoles, obedece a la necesidad de defender la soberanía y la integridad territorial del país, subrayó el mandatario. Y explicó que serán llamados a filas solo reservistas que hayan cumplido el servicio militar obligatorio.
«Considero necesario apoyar la propuesta (del ministerio de Defensa) de movilización parcial de los ciudadanos en la reserva, aquellos que ya han servido (…) y que tienen una experiencia pertinente», declaró en un discurso previamente grabado y transmitido en la televisión.
«El decreto de movilización parcial contempla medidas adicionales para cumplimiento de los pedidos a la industria militar», añadió Putin. Además, insistió en que la decisión de lanzar una «operación militar preventiva (en Ucrania) fue absolutamente necesaria y la única posible», ya que el ataque ucraniano contra el Donbás era inevitable.
Putin decretó esta medida un día después de que autoridades prorrusas de varios territorios ocupados en la región del Donbás, en el este de Ucrania, anunciaran seudoreferendos de anexión a Rusia, considerados ilegítimos por Ucrania y Occidente, a celebrarse entre el 23 y el 27 de septiembre próximos.
El presidente ruso acusó a Occidente de utilizar a Ucrania como un instrumento para atacar a Rusia.
Se dijo dispuesto a utilizar «todos los medios a nuestro alcance para proteger a Rusia y a nuestro pueblo», incluidos los nucleares. «Esto no es un bluf», advirtió, tras acusar a Occidente de querer «destruir» a Rusia.
El objetivo de Occidente es «debilitar, dividir y destruir finalmente a nuestro país», dijo e insistió en que «ellos (los occidentales) dicen abiertamente que en 1991 pudieron desmembrar la Unión Soviética y que ahora ha llegado el turno de Rusia».
«Se trata no solo de los ataques alentados por Occidente contra la central nuclear de Zaporiyia, que pueden provocar una catástrofe atómica, sino también de declaraciones de alto cargos de la OTAN acerca de la posibilidad en emplear contra Rusia armas de destrucción masiva», aseguró.
Según subrayó, los ciudadanos de Rusia pueden estar seguros de que la integridad territorial, la independencia y la libertad del país están garantizadas, «y aquellos que intentan chantajearnos con el arma nuclear deben saber que la rosa de los vientos puede volverse en dirección a ellos», advirtió.
«Se tratará de los pasos necesarios, urgentes, para defender la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Rusia, sobre el apoyo de la voluntad de nuestros compatriotas de decidir por su cuenta su propio futuro y sobre la política agresiva de una parte de las élites occidentales, que tratan de preservar su dominio con todas sus fuerzas y para esto tratan de bloquear, reprimir cualquier centro de desarrollo independiente soberano, para seguir imponiendo flagrantemente a otros países y pueblos su voluntad, imponiendo sus pseudovalores», dijo Putin al principio del discurso.
Teniendo en cuenta la potencial amenaza de una ofensiva de Ucrania contra el Donbass y, posteriormente, contra Crimea, que forma parte de Rusia, la decisión sobre el inicio del operativo militar era «absolutamente necesaria y la única posible», afirmó. Comentando su trascurso, el presidente dijo que su objetivo sigue siendo el mismo: la liberación de todo el territorio de Donbass.
De esta manera, los combates continúan en el territorio de la República Popular de Donetsk. Además, «basándose en planes y decisiones del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor», liberaron también significativas partes de las regiones de Jersón y Zaporozhie.
Hablando sobre las negociaciones entre Moscú y Kiev, Putin señaló que los representantes de Ucrania reaccionaban «positivamente» a las propuestas de Rusia, dedicadas a las garantías de seguridad e intereses de Rusia. Pero «es obvio» que Occidente no estaba satisfecho con la solución pacífica del conflicto, por lo que, de hecho, dio instrucciones para frustrar todos los acuerdos y empezó a suministrar más armas a Ucrania.
Al mismo tiempo, se intensificaron las represiones en todo el territorio de Ucrania contra los ciudadanos del país. En ese contexto, destacó que Rusia no puede dejar sin respuesta la intención de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como de las regiones de Jersón y de Zaporozhie, de decidir su destino por su cuenta. Moscú hará todo para garantizar la seguridad durante los referéndums en estos territorios sobre su adhesión a Rusia y apoyará cualquier resultado de las consultas populares, reiteró Putin.
Cabe recordar que los plebiscitos tendrán lugar del 23 al 27 de septiembre.
Poco después, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, anunció que «se llamará a filas a 300.000 reservistas» para reforzar a las tropas rusas en Ucrania y agregó que esto sólo representa una pequeña parte del número de personas movilizables en el país.
Según dijo el ministro, en una entrevista con el canal de televisión Rusia-24, que siguió al discurso del Putin, Rusia dispone de un potencial de movilización de 25 millones de personas.
«Nuestras pérdidas hasta la fecha son de 5.937 muertos», dijo Shoigu, reconociendo una cifra de bajas muy inferior a las estimaciones ucranianas y occidentales. Y subrayó la idea de Putin de que Rusia «no lucha tanto contra Ucrania como contra Occidente» en el país vecino.
El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, sin embargo, cifró hoy en su parte diario en 55.110 los soldados rusos fallecidos en los siete meses de intervención bélica del Kremlin en ese país.
Shoigú, por su parte, afirmó que en el lado ucraniano han fallecido y resultado heridos «más de 100.000» soldados. Y sostuvo que 61.207 militares de una fuerza inicial de 201.000 ó 202.000 cayeron en combate y 49.368 resultaron heridos. «Esto es la mitad del Ejército. Por eso ya están en la cuarta ola de movilización, se han movilizado casi 300.000» soldados, dijo.
«La farsa de los referendos y la movilización son signos de debilidad y del fracaso ruso», escribió la embajadora de Estados Unidos en Kiev, Bridget Brink, en Twitter, y añadió que su país seguirá «apoyando a Ucrania el tiempo que haga falta».
Asimismo, el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, garantizó a Ucrania ‘»todo nuestro apoyo en estos tiempos difíciles», y consideró la medida como «una nueva escalada en esta guerra de agresión contra Ucrania, un nuevo paso grave y erróneo» de Rusia.
En tanto, la secretaria de Estado británica de Exteriores, Gillian Keegan, reaccionó instando a la calma, en declaraciones a la cadena Sky News, pero puntualizando que el discurso de Putin debe ser tomado «muy en serio». Esta es «obviamente una escalada y, por supuesto, ahora el pueblo ruso será reclutado para esta guerra» en Ucrania, subrayó. Keegan insistió tamién en que el Reino Unido ayudará al pueblo ucraniano «todo lo que podamos». (Con información de RT y DW).