23 de noviembre
Internacional

Rusia acusa a Ucrania de bombardear campo de prisioneros, causando 40 muertos y 75 heridos

Tropas ucranianas bombardearon durante la noche de este jueves una cárcel en el Donbás, la zona controlada en parte por separatistas prorrusos, causando la muerte de 40 prisioneros de guerra ucranianos, denunció Rusia.

Según un comunicado emitido este viernes por el ministerio ruso de Defensa, los tiros de un sistema de artillería Himars, entregado a Ucrania por Estados Unidos, golpearon una prisión en la región de Donetsk, donde estaban encarcelados soldados ucranianos.

De acuerdo con la versión rusa, la prisión está cerca de la localidad de Olenivka (denominada Elenovka en ruso), a cerca de unos 30 kilómetros al sudoeste de Donetsk, la capital de una de la región separatista del mismo nombre.

«Esta provocación escandalosa tiene como objetivo asustar a los soldados ucranianos y a disuadirlos de rendirse», afirmó el ministerio.

El viceministro de Información de la República Popular de Donetsk, Daniíl Bezsónov detalló en su canal de Telegram: «Por la noche, los militares ucranianos atacaron, presumiblemente con [lanzacohetes múltiples estadounidenses] HIMARS, la prisión de Yelénovka. Impactó directamente en los cuarteles de los prisioneros».

Asimismo, señaló que el ataque del régimen de Kiev fue «selectivo», para «destruir a los suyos que fueron tomados como prisioneros».

Pushilin, aseguró que «un total de 193 personas estaban en la colonia de Yelénovka». «Obviamente, se trata de un bombardeo deliberado con la intención de eliminar a los representantes, en particular los de Azov, que han empezado a declarar», subrayó.

La televisión pública rusa difundió imágenes de barracas calcinadas, sin mostrar ninguna víctima. El ministerio precisó que la prisión albergaba, entre otros, a miembros del batallón de Azov, una división que ganó notoriedad por su defensa de la ciudad de Mariúpol frente al avance de las tropas rusas y que Moscú afirma que se trata de una formación neonazi.

El Ministerio de Defensa de Rusia también confirmó que el bombardeo fue llevado a cabo con sistemas HIMARS suministrados a Kiev por Washington.

«El régimen de Kiev ha cometido una provocación sangrienta a propósito. El centro de detención cerca de la localidad de Yelénovka, donde están retenidos los militares ucranianos, incluidos los combatientes de Azov, fue atacado por un lanzacohetes múltiple HIMARS estadounidense», afirmó el portavoz ministerial, Ígor Konashénkov.

Al mismo tiempo, el vocero subrayó que un gran número de efectivos ucranianos están deponiendo las armas voluntariamente al conocer el trato humano que reciben los prisioneros de guerra por parte de Rusia. «Esta flagrante provocación se cometió para intimidar a los militares ucranianos e impedir su rendición», dijo, añadiendo que se están investigando las circunstancias de esta provocación.

Por su parte, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas negó haber realizado el ataque, culpando del bombardeo a Moscú.

Previamente, los representantes de la República Popular de Donetsk en el Centro Conjunto de Control y Coordinación del Alto el Fuego informaron que registraron a las 23:30 (20:30 GMT) del jueves un bombardeo contra Yelénovka por parte de las tropas ucranianas «con 12 proyectiles con un calibre de 152 milímetros».

Tras semanas de asedio y resistencia en la planta siderúrgica de Azovstal en Mariúpol, cerca de 2.500 combatientes ucranianos se rindieron en mayo. Las autoridades rusas informaron en su momento que iban a ser encarcelados en Olenivka. (Información DW y RT).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *