Carolina Corcho Mejía será la ministra de Salud a partir del 7 de agosto
En la mañana de este martes el presidente electo, Gustavo Petro anunció a la próxima ministra de Salud, Carolina Corcho Mejía, es médica psiquiatra y politóloga, además investigadora en Salud Pública y diferentes temas sociales.
Corcho también se ha destacado por su liderazgo sindicalista y crítica del sistema de salud colombiano. Fue formada en la Universidad de Antioquia y la Universidad Nacional, cuenta con una maestría en estudios políticos.
Nacida en Medellín, es considerada una mujer defensora de los derechos humanos y del derecho al acceso universal y con calidad de la salud. En los últimos años ha liderado e impulsado proyectos de reforma a la seguridad social en salud en Colombia.
De igual manera, ha dedicado gran parte de su vida la representación de la Federación Médica Colombiana, al seguimiento de la labor de sus padres, profesor de la Universidad Nacional y diputado a la Asamblea de Antioquia, Freddy Corcho, y la exalcaldesa de Zaragoza, nordeste antioqueño, Amparo Mejía.
Entre sus cargos más destacados de Carolina se encuentran: docente adjunta del servicio de psiquiatría de la Universidad Nacional de Colombia; psiquiatra de consulta externa del Hospital Universitario de la Nacional; docente de posgrado en salud mental de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca.
En cargos públicos ha estado por la Dirección de Participación Social y Atención al Ciudadano de la Secretaría de Bogotá y en Gestión Territorial en Salud como subsecretaria. Además, es integrante de la Comisión de Seguimiento de la Sentencia T-760, que sirve de consultoría a la Corte Constitucional en política pública de salud.
También fue Presidenta de la Corporación Latinoamericana Sur y, pertenecía a una de las Promotoras de la Cumbre Social y Política por la reforma estructural del sistema de salud y de la Red de Mujeres Progresistas de América Latina.
Polémicas durante la pandemia covid-19
Carolina Corcho se dio a conocer ante la opinión pública como vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana, uno de los sindicatos que denunció las malas condiciones de muchos trabajadores de la salud antes y durante el coronavirus. Exigió mejores y más dignos contratos de trabajo y por la falta de elementos de bioseguridad para proteger al personal médico.
Además, criticó fuertemente al Gobierno de Iván Duque y al ministro de Salud, Fernando Ruiz, por el manejo general de la pandemia y el sistema de salud. En una de sus intervenciones la psiquiatra pronunció que entre 1998 y 2011 habían muerto 1,4 millones de personas por causas evitables en el país, lo que en su opinión significaba que era culpa del sistema de salud.
La politóloga se opuso de igual manera al proyecto que buscaba la reforma del sistema de salud, con un análisis que para muchos lo consideraron como equivocado. En la crítica al modelo de la ley 100 planteó una propuesta de un nuevo modelo del derecho fundamental a la salud en la Revista Sur.
En el artículo, señala puntos e incongruencias como que “los hechos parecen no darles la razón en las capitalizaciones que refieren. En Colombia es sabido que las EPS son cedulares, fueron construidas sin capitales privados y con los aportes públicos de los colombianos; creadas con la cédula, por tanto, el riesgo financiero lo asume realmente el Estado”.
El documento agrega: “esta es la génesis del entuerto que hoy tiene al sistema en un desfalco que el informe de la Supersalud del año 2021 muestra que las cuentas por pagar de 32 de 44 EPS que registraron ascienden a 23,6 billones de pesos y tienen cuentas por cobrar de 13,2 billones de pesos, de las cuales 47% corresponde al ADRES (fondo público de los recursos públicos de la salud). Estos informes los construye la Supersalud con los reportes de las EPS”. Con Ifobae