25 de noviembre
Internacional

Ucrania acusó al Ejército ruso de usar bombas de fósforo blanco en Zaporiyia

Las autoridades de Ucrania han acusado este miércoles al Ejército ruso de lanzar bombas de fósforo blanco en una localidad llamada Novodanilivka, en la región de Zaporiyia.

El portavoz de la Administración militar regional, Ivan Arefiev, ha indicado en la red social Facebook que el ataque ha incendiado el tejado de un edificio residencial, pero que nadie ha resultado herido. Los servicios de emergencia ya han extinguido el incendio.

Además, ha advertido de que existe una “gran amenaza” por la posibilidad de que los efectivos rusos utilicen misiles contra las estructuras militares y civiles en toda la región de Zaporiyia, en ataques que podrían intensificarse con el objetivo de avanzar hacia la ciudad homónima.

Las bombas de fósforo blanco no son armas químicas, cuyo uso está prohibido por la Convención sobre Armas Químicas, que entró en vigor en 1997.

En cambio, se consideran armas incendiarias, cuyo uso está codificado en el Protocolo III de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales, de 1980 y que entró en vigor desde 1983. “Queda prohibido en todas las circunstancias atacar con armas incendiarias a la población civil como tal, a personas civiles o a bienes de carácter civil”, reza el protocolo.

Además, estas armas están prohibidas contra objetivos militares cuando están cerca de poblaciones civiles. Este protocolo no afecta al fósforo blanco usado como bengala. Tanto Rusia como Ucrania son firmantes de este Protocolo III desde 1982, en tiempos de las entonces Unión Soviética.

El fósforo puede usarse como pantalla de humo para ocultar los movimientos de las tropas, para iluminar el campo de batalla o para quemar infraestructuras.

Pero puede “causar daños absolutamente horribles, quemaduras gravísimas” en civiles, dijo Olivier Lepick, de la Fundación francesa para la Investigación Estratégica (Fondation pour la Recherche Stratégique), en la cadena LCI

No es la primera vez que las autoridades ucranianas acusan a Rusia de utilizar armas prohibidas en el marco de la invasión. La más reciente ha sido la utilización de “una sustancia venenosa de origen desconocido” contra militares y civiles en Mariúpol. Moscú lo niega.

Al respecto, Reino Unido indicó que intentaba comprobar el uso de armas químicas y trazó una fuerte advertencia. “Si se han usado, el presidente (ruso Vladimir) Putin debe saber que todas las opciones posibles estarán sobre la mesa en términos de cómo Occidente podría responder”, afirmó el secretario de Estado para las fuerzas armadas, James Heappey, al canal privado Sky News. “Hay cosas que superan todos los límites y el uso de armas químicas tendrá una respuesta”, agregó.

Por su parte, Estados Unidos mencionó el martes “informaciones creíbles” sobre la posibilidad de que Rusia esté usando “agentes químicos” en su ofensiva para controlar la ciudad de Mariúpol, localidad portuaria estratégica asediada por las tropas de Moscú desde hace más de un mes.

En tanto, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) se dijo preocupada este martes por las acusaciones sobre el uso de armamento químico. “Estas informaciones siguen a las publicadas por la prensa en las últimas semanas sobre bombardeos contra fábricas químicas en Ucrania, y a las acusaciones entre las dos partes sobre un posible uso abusivo de productos químicos tóxicos”, agregó el texto. La OPAQ recordó que sus 193 miembros, entre ellos Rusia y Ucrania, “forman parte de la Convención sobre Armas Químicas, un tratado internacional de gran importancia en el ámbito del desarme, que está en vigor desde 1997″.

(Con información de Europa Press y AFP)

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