Por problemas cardiacos fue hospitalizado el arzobispo emérito de Bogotá
A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal de Colombia informó que el cardenal Rubén Salazar, arzobispo emérito de Bogotá, fue internado en una clínica de la ciudad luego de que sufriera una afección cardiaca y ahora se encuentra en Unidad de Cuidados Intensivos ya que tuvo que ser sometido a intervención quirúrgica compleja.
La representación católica señaló en la misma misiva que el religioso fue internado desde el martes, pero que de acuerdo a lo que les han informado en centro asistencial, ha evolucionado de forma positiva.
En su pronunciamiento indicaron que monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, junto con otros prelados como el arzobispo de Popayán, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, invitaron a los fieles de esa religión unirse en oración para pedir por la pronta recuperación Salazar.
En la página de internet de noticias de esa religión ACI Prensa (Agencia Católica de Informaciones), señalaron que el Canciller de la Arquidiócesis de Bogotá, el presbítero Hernán Javier Hernández, reiteró esa petición
“Como Iglesia arquidiocesana de Bogotá, nos unimos en oración al Señor de la vida por su pronta recuperación y encomendamos a su hermana María Luz Salazar Gómez y demás familiares”, solicitó.
Detalló también que fue necesaria una intervención compleja al prelado: “Fue necesario internarlo en un centro médico, donde una vez practicados los exámenes de rigor y demás protocolos prescriptos, el equipo de profesional médico procedió a realizarle un cateterismo, implantando un stent”.
El portal web de información Católica de España reseñó que el cardenal Salazar tiene 79 años y fue designado como cardenal por el papa Benedicto XVI en 2012, fue obispo de Cúcuta (Norte de Santander) desde 1992 hasta 1999, cuando ocupó la misma dignidad, pero en Barranquilla hasta 2010, para que en ese año lo designaran para Bogotá.
En 2015 lo nombraron presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) hasta 2019. En 2017 había presentado su renuncia tras cumplir 75 años, pero fue hasta el 2020 cuando el papa Francisco la hizo efectiva.
Salazar es uno de los altos prelados que ha reconocido que en Colombia se le ha dado un mal manejo a los casos de abusos sexuales a menores de edad donde sacerdotes han sido victimarios.
En 2019, tras una reunión en el Vaticano, indicó que en el país se han encubierto casos de pederastia para proteger la imagen de la institución y preservar los derechos de los sacerdotes acusados. Incluso, mencionó que se compró con dinero el silencio de las víctimas.
“Ha sido y debe ser siempre una preocupación el salvaguardar los derechos inalienables de los posibles victimarios. Aún más, muchas veces ha sido el temor a violar esos derechos lo que ha llevado a actuaciones que más tarde han podido ser calificadas como encubrimientos o complicidades”, dijo Salazar, citaron en aquella ocasión en la emisora La W Radio.
Se refirió a derechos de la buena fama, a ejercer su ministerio y a “seguir llevando una vida normal”, pero aceptó que eso no debe primar sobre los derechos de las víctimas, que al tratarse de niños son las más débiles y vulnerables, sostuvo en esa ocasión.
“No hay duda que en muchas ocasiones se ha tratado de reducir la reparación de las víctimas a una indemnización monetaria. No hay duda de que también, en muchas ocasiones, hemos cedido a la tentación de tratar de arreglar con dinero situaciones insostenibles para tratar de acallar los escándalos”, afirmó en ese momento. Con Infobae