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Un año sin el Jilguero de América, Jorge Oñate

“El canto del jilguero alegra los corazones, y hacerle un homenaje para mi es un gran honor no hay duda que su canto ha llegado a otras naciones con nació mi poesía y nunca comprendí tu amor

Por eso a Jorge Oñate hoy le rindo mis honores porque él es nuestro orgullo y estandarte del folclor al igual que Diomedes, Poncho Zuleta y Alejo, el valle se engalana cuando canta el Ruiseñor. Ay no hay palabras para describir la vida de un cantante magistral yo de Jorge Oñate puedo decir que su legado nunca morirá…”.

Con esta pieza musical, titulada ‘El Gran Cantor’, la voz tenor del vallenato, Iván Villazón, le rinde homenaje al siempre recordado Jorge Oñate, quien hoy cumple un año de haber dejado este mundo terrenal, víctima del Covid-19.

Han pasado 365 días de aquella madrugada dominical, cuando la triste noticia sobre la muerte del más grande del vallenato, invadió al Cesar y el mundo entero. Su tierra natal, La Paz lo ha llorado y hoy lo recuerda como artista y un gran ser humano.

LUCHAMOS POR MANTENER SU LEGADO

Su entrega a Dios y su familia, fueron los principales tesoros de Jorge Oñate. Además de su ejemplar dedicación al folclor vallenato, el mismo que lo llevó a la cima y mostró la cultura en el país y el mundo.

Así lo manifestó uno de sus hijos, José Jorge Oñate Zuleta, quien afirmó que ahora más que nunca trabaja por preservar el legado de su padre, a quien recuerda como una persona llena de amor, ejemplar y defensora de la música.

“Ha sido un año triste, no es fácil para un familiar ver ir de la tierra a un ser amado. En Dios nos hemos refugiado pidiendo mucha fortaleza para seguir adelante y actuar a través de esos bonitos recuerdos que él nos dejó”, dijo.

Afirmó que entre tantas cosas, recuerda su gran afición y disciplina por el folclor vallenato. Desde su infancia le gustó el canto y desde que incursionó en el arte fue incansable en el género, y por eso hizo tantas cosas grandes.

UN GRAN MAESTRO, UN GRAN AMIGO

Raúl ‘Chiche’ Maestre, acordeonero, reiteró que Oñate hace mucha falta en el folclor, fue una persona inquieta que siempre trabajaba por mantener vivo el género. Era él único que grababa, sacaba sus composiciones, revolucionaba el folclor.

“Junto a él grabé uno de los éxitos más grandes del folclor vallenato, una canción de Octavio Daza ‘Nido de Amor’ en el año 78; al siguiente año grabamos ‘Siempre Unidos’, ‘Canasta de Ensueños’, Cántaro de Amor’, ‘La Vieja Sara’. Y en el año 80 grabamos ‘Noche de Estrellas’, de la autoría del maestro Roberto Calderón, entre otros éxitos que se recogen en tres CD que logré junto al Jilguero de América”, dijo.

Recordó que durante su carrera musical, logró salir del anonimato a través de Jorge Oñate. “En su honor participaré en el V Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata, que este año se realizará en homenaje a Oñate ‘La Leyenda’.

Wilber Mendoza, Rey de Reyes del Vallenato, manifestó que ha sido una pérdida irremplazable, Jorge Oñate fue uno de los más grandes que ha dado el folclor vallenato. “Fue compañero de mi padre, ‘Colacho’ Mendoza, y grabó las mejores canciones del vallenato pesado. Él resguardaba la música ortodoxa, clásica y su más fiel defensor”.

No dudó en mostrar su gran tristeza a un año de su partida, pero el mayor tributo será tocar desde el corazón el acordeón en el V Rey de Reyes, para llevar hasta el cielo las mejores melodías y se sienta orgulloso u su música sigue viva en esta tierra del vallenato.

Para Julián Rojas, también acordeonero que tuvo la oportunidad de acompañar al ‘Ruiseñor del Cesar’, afirmó que ha sido un año muy difícil, triste y su vacío será imposible llenarlo. “Fue uno de nuestros grandes íconos, el más grande cantante de la música vallenata, por su forma irreverente. Recuerdo que él siempre me vio como un muchacho que tendría éxito en la música vallenata, me siguió y me ayudó mucho”.

Así mismo, Aurelio ‘Yeyo’ Núñez, compositor, recordó que Jorge Oñate fue el mismo creador de ‘El más fuerte’, “canción que terminó de escribir conmigo porque necesitaba un homenaje para Alejandro Durán ese año. Me decía, termina la canción Yeyo y te agradezco méteme en el estribillo final, al viejo Alejo; él me pedía que le agregara los personajes”.

El compositor Gustavo Gutiérrez, quien le escribió canciones como ‘Paisaje de Sol’, dijo tener recuerdos imperecederos. “Siempre he dicho que el mejor intérprete de mis canciones ha sido Jorge Oñate, me grabó las composiciones más poéticas, alrededor de 14. La primera que me grabó fue ‘Sencilla y cariñosa’; ha sido la voz más hermosa que tuvo el vallenato”.

Reiteró que el maestro tenía la particularidad que sabía escoger las canciones, grababa muchos clásicos del vallenato. Fue un amigo entrañable, buen hijo, gran persona.

Al grande, al más fuerte, aún lo lloran por su partida, es una ‘ausencia sentimental’ que tardará en cicatrizar en los corazones de quienes lo siguieron. “Hay ombe, que dolor tan grande”.

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