Son 403.352 miembros de la Fuerza Pública quienes fueron víctimas del conflicto en Colombia
Diego Molano, ministro de Defensa, reveló este viernes que, de las 9.789.921 víctimas de los grupos armados ilegales en Colombia, 403.352 son miembros de la fuerza pública, a través del informe ‘Aporte a la verdad: contexto de la Fuerza Pública para la memoria histórica’.
El documento contempla 750 páginas sobre la verdad sobre el conflicto armado interno que entregaron las Fuerzas Militares y la Policía a la Comisión de la Verdad y a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), entregado al presidente Iván Duque.
El alto funcionario indicó además que la fuerza pública siempre ha sido un actor importante en los procesos de paz, como quedó demostrado en la transformación y efectividad de la misma en el posconflicto actual.
“Si bien se han presentado hechos individuales relacionados con afectaciones por homicidios en persona protegido y vinculación al paramilitarismo, estos no obedecen a un actuar generalizado de las instituciones militares y de policía. Los colombianos han sido testigos de la noble entrega a la patria, de la grandeza e institucionalidad con las que cientos de miles de hombres y mujeres soldados y policías, han actuado siempre guiados por los valores y principios, así como por el profundo respeto por la Constitución, los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”, se lee en el inicio del informe.
Si se consideran los 50.372.000 habitantes actuales del país y se contrastan con las 9.789.921 víctimas registradas oficialmente, un 19% de la población tiene condición de víctima, una cifra bastante alta.
En un hecho alarmante, hay casi tantas víctimas históricas como integrantes actuales, con un porcentaje de incidencia del 97%, al tomar los 481.200 integrantes actuales de las instituciones que conforman la Fuerza Pública y contrarrestarlos con los 468.642 registros individuales de víctimas de este mismo grupo poblacional.
Secuestro
El documento explica que entre 1970 y 2010, se reportaron en el país 39.058 casos de víctimas de secuestro de los cuales 1.643 fueron miembros de la Fuerza Pública.
“El 87,52% de los secuestros de miembros de la Fuerza Pública ocurrieron entre 1990 y 2002, donde el 27,27% tuvo lugar en la zona de retaguardia estratégica y de permanencia histórica de las FARC, lo que coincide con que este grupo armado ilegal haya sido el autor del 38,22% de los secuestros de miembros de la Fuerza Pública ocurridos en todo el país, seguidos por el ELN, con el 10,47%”, relata el informe.
Estos secuestros se concentraron en los departamentos de Antioquia, Caquetá, Meta, Norte de Santander, Putumayo y Guaviare y en el 41% de los casos los policías y militares eran escogidos para ser víctimas de este delito.
Artefactos explosivos
El informe reveló que, 7.112 militares y policías resultaron afectados por minas antipersonales en el país, de los cuales el 79,81% quedaron heridos y 20,19% murieron. El mayor número de víctimas se concentró en los departamentos de Antioquia, Meta, Caquetá y Norte de Santander.
“En estos casos, los grupos armados ilegales tenían conocimiento de los posibles lugares por donde transitaba la tropa y los movimientos que esta realizaba, de esta manera instalaban campos minados”, se lee en el documento.
Desaparición forzada
El documento revela que se han presentado 6.408 casos al interior de las Fuerzas Militares, de los cuales el 67,82% corresponden a hechos ocurridos 1997 y 2005. Del total de víctimas, la mayoría de ellas fueron producto de acciones perpetradas por las FACR-EP, seguido por el ELN.
1998 fue el año en el que se produjo el número más elevado de víctimas.
Desplazamiento forzado
Según el informe, se presentaron en el país 130.301 víctimas, entre 1964 y 2015, siendo el período comprendido entre 2006-2015 el que mayor número de reportes presenta con un 81,15%.
“Una explicación propia para este aumento desmedido está en la idea del desplazamiento de miembros de las Fuerzas Militares como una de las estrategias empeladas por parte de los grupos armados ilegales, especialmente de las FARC-EP, para tratar de subsanar la derrota estratégica que atravesaban por aquellos años”, resaltó el documento. Con Infobae