Marta Lucía Ramírez denunció amenazas que ha recibido el cónsul de Colombia en Haití
Ya han pasado más de 6 meses desde que se llevó a cabo el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, en el que estarían relacionados 20 exmilitares colombianos. De acuerdo con algunos testimonios, los hombre habrían sido contratados para realizar un secuestro y posteriormente, les dieron la orden de matar al mandatario. Pese a los indicios, el proceso parece no avanzar, incluso, los acusados ni siquiera han podido ser representados legalmente por un abogado, y mientras tanto las relaciones entre ambos países se han ido deteriorando.
En este sentido, la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, habló del tema y contó a la opinión pública que la situación es tan complicada, que el cónsul colombiano en Haití, Julio Santa, ha sido amenazado tras varios intentos frustrados de conseguir un abogado que defienda a los exmilitares.
“El Gobierno colombiano no quiere que haya impunidad en el crimen del presidente Moïse pero exige que haya una justicia que funcione”, dijo la funcionaría, quién agregó que no daría más detalles al respecto debido a que esto hace parte del proceso que hoy se lleva a cabo por el caso de magnicidio.
No es la primera denuncia que se da con respecto al trato que reciben los colombianos en el país costero, ya que desde que comenzó la investigación los familiares de los acusados, medios internacionales y hasta el mismo Gobierno encabezado por Iván Duque, han denunciado múltiples violaciones a los derechos de los detenidos.
Las últimas fueron dadas a conocer el 19 de diciembre por parte de CNN Internacional, que pudieron acceder a la penitenciaría en donde los colombianos están presos. En la entrevista, que se llevó a cabo en una cabaña de madera en el patio de la prisión, el medio pudo constatar que los hombres se venían demacrados y poco saludables. Además, dijeron que no querían revelar sus identidades, pues ponían en riesgo su integridad y la de sus familias.
Sobre su estado legal, los detenidos contaron al medio que no tienen ninguna representación legal, temen por sus vidas y no quieren contar más detalles de lo sucedido hasta tener quien los defienda. “Estamos atrapados en esta prisión (…) Tenemos que quedarnos aquí. Gritaré en voz alta todo lo que sé cuando pueda irme de aquí, pero mientras estemos aquí, nos aterrorizan las represalias”, puntualizó uno de los colombianos.
Acerca del respeto por sus derechos humanos, uno de los entrevistados contó que una vez llegaron a prisión los maltratos empezaron y temen por su vida.
“Tengo miedo por lo que podrían hacerme, pero también por lo que podrían hacerle a mi familia”, narró uno de los exmilitares, quien también denunció que uno de sus compañeros fue apuñalado por la policía haitiana y otros fueron golpeados con las pistolas de los uniformados. Tanto ha sido el maltrato que uno de los hombres tiene el rostro desfigurado por las palizas.
Contó también que han pasado por dos lugares distintos de detención y que el trato ha sido inhumano, pues han tenido que orinar y defecar en el piso de la prisión. Llorando, uno de los militares narró a CNN que los policías de Haití, además de golpearlos constantemente, los amenazan mostrándoles fotos familiares.
“¿Sabes lo difícil que es cuando te muestran una foto de tu familia en un teléfono celular? (…) Teníamos que hacer lo que dijeron”, sostuvo el militar, quien también dijo que han tenido que firmar declaraciones en francés y documentos que no saben lo que dicen. Con Infobae