Los retos de Colombia para mejorar la seguridad vial y reducir la mortalidad en siniestros viales
La tecnología para proteger a las personas en accidentes vehiculares ha logrado reducir la mortalidad en siniestros hasta en un 50% en algunos países del mundo. Los ejemplos abundan, pero en Colombia las cifras se han mantenido e incluso han presentado aumentos en años recientes, debido a que el enfoque de las medidas está dirigido a los comportamientos de los actores viales y no a la seguridad de los vehículos, según sostiene la Liga Contra la Violencia Vial.
Un reciente estudio de Visual Capitalist mostró cómo la introducción de sistemas de seguridad vehicular redujo hasta en un 78% la tasa de fatalidad en los últimos 60 años en los Estados Unidos. Mientras en 1960 había una tasa de 5.1 muertes por cada 100 millones de kilómetros recorridos en vehículos, en 2019 esa cifra alcanzó 1.1.
Lo sorprendente del análisis, como señala el autor Marcus Lu, es que en 1960 había menos vehículos. Al inicio de la medición se superaban los 150 millones de kilómetros recorridos y actualmente esa cifra supera los 4,5 trillones, un incremento del 371%. Es así que, pese a más vehículos (y personas) en las vías, se ha logrado reducir la fatalidad hasta en un 78%.
Esto se logró con varios hitos tecnológicos que se introdujeron a los vehículos y que son generales hoy en día. Como los cinturones de seguridad, que aumentaron la protección aún cuando se producían carros más veloces. Un desarrollo que también tuvo modificaciones a lo largo del tiempo, como pasar de dos puntos a tres puntos, para tener mayor estabilidad del cuerpo en colisión y que se implementó en 1973. La sola introducción de cinturones y apoya cabezas redujo en más de un punto la tasa de decesos en accidentes.
También otros puntos clave como la creación del doble airbag frontal que se implementó en 1998 y muestra una reducción de casi 4 puntos en la tasa de fatalidad. A los que se suman la introducción de las tres luces de frenado o las cámaras de reversa a lo largo del tiempo.
En 1979, la gráfica marca un punto de rápida reducción y es gracias a las pruebas de testeos en carros de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA por sus siglas en inglés) al que se suma, a su vez, la adopción de rankings de seguridad de 5 estrellas, un sistema que ahora administra el programa NCAP en el mundo.
Sin embargo, las cifras en Estados Unidos han mostrado una menor tendencia a la baja en los últimos 10 años, en los que alrededor de 36 mil personas han muerto en accidentes cada anualidad. De acuerdo con International Traffic Safety Data and Analysis Group de la OCDE, mientras en la década de 1998 a 2008 la tasa de reducción anual de muertes fue de 3.3, del 2008-18 fue de 2.3, en la mayoría de los países.
Según ese informe, del año 2020, la desaceleración se debe a que la seguridad vial enfrenta nuevos retos como un mayor riesgo de las personas mayores o la velocidad y el consumo de alcohol. A estos se suman una mayor distracción de todos los actores viales, principalmente asociada al uso del teléfono celular, así como nuevas formas de movilidad como las patinetas y bicicletas eléctricas.
Pero mientras el mundo enfrenta nuevos retos en movilidad, Colombia no ha superado los de las décadas anteriores y sus cifras de fatalidad han mostrado aumentos. El estudio de la OCDE señala que mientras Noruega, Grecia o Lituania redujeron sus cifras de 42 a 50% en la última década, Colombia aumentó un 25%, siendo uno de los ocho países que más incrementó su tasa de fatalidad vial, después de Costa Rica y Sur África.
En Colombia, la tasa de muertes en carretera es siete veces mayor que en Noruega. La tasa de mortalidad en 34 países en el reporte con datos validados va de 2 a 13.6 por cada 100 mil habitantes para el año 2018. El país se ubicó por encima de esa cifra junto a Estados Unidos, Chile y Argentina. A los que supera con creces en muerte de motociclistas y se ubica de segundo en muerte de peatones.
Colombia tiene una tasa de 3,37 en muerte de peatones en accidentes y 6,28 en motociclistas, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Entre 2015 y 2020, los automóviles de uso particular apagaron 7676 vidas de peatones, ciclistas y motociclistas, lo que corresponde al 93 % de sus víctimas. En el mismo periodo, 3.318 personas perdieron la vida dentro de un carro, de acuerdo con la Liga Contra la Violencia Vial.
¿Cuántas de esas cifras se habrían podido reducir con mejores sistemas de seguridad? De acuerdo con la Campaña Carros Más Seguros, 4 de cada 10 carros de los más vendidos en Colombia tienen bajos niveles de seguridad. Una calificación de 0 y 1 estrella en el ranking LatinNCAP que califica sobre 5, de acuerdo con los sistemas de seguridad con que cuenta el vehículo, como airbags frontales y laterales, cinturones de seguridad, frenos ABS, frenos de emergencia, control de estabilidad, etc.
Sin embargo, esa campaña solo ha podido acceder a casi la mitad del mercado y ha evaluado 45 de 100 carros que se venden en el país. El programa realiza testeos de seguridad probando cada vehículo, pero no es obligatorio en Colombia.
De acuerdo con la Liga Contra la Violencia Vial, 30 de las líneas de carros más vendidos en el país estuvieron involucradas en la muerte de más de 2.000 personas, entre 2016 y 2019; en los que el programa LatinNCAP encontró coincidencia con los vehículos de baja calificación. Ese programa señaló que de los últimos 4 vehículos evaluados entre noviembre y diciembre de 2021, 3 de ellos obtuvieron entre cero y una estrella.
La tecnología de seguridad vehicular que existe en el mundo, como lo ha logrado en otros países, podría reducir la mortalidad en accidentes en Colombia. Sin embargo, insisten que los airbgas y los cinturones de seguridad no son suficientes y es necesario que se establezcan como norma el frenado autónomo de emergencia, el asistente de velocidad, la detección de punto ciego, entre otros que podrían reducir las consecuencias fatales de las imprudencias al volante. Con Infobae