2022, año de Mundial: todo lo que genera la cita intercontinental
Los futbolistas profesionales lo tienen claro: defender a su país en una cita intercontinental es algo que no se puede explicar con palabras. Por ese motivo es tanta la intensidad que despiertan este tipo de citas y las pasiones con las que se siguen en los diferentes países: Copas del Mundo, Copas Américas, Eurocopas, Juegos Olímpicos…
Tal es el interés que genera el Mundial, la competición más importante de selecciones, que ese año suele ser una de las competiciones que más apuestas registra. Para aquellos que quieran pronosticar los resultados de la cita intercontinental se recomienda comparar las cuotas entre las casas especializadas, así como estudiar detenidamente otros detalles como los bonos sin depósito, para conocer cómo funciona el juego sin gastar dinero, o las diferentes y muy recurrentes promociones.
Durante el mes que se disputa este torneo todo cambia, hay mucho interés entre la población, pero no todo es deporte lo que envuelve esta competición, también economía. Hay mucho en juego para los combinados nacionales participantes, para el país organizador e incluso para la organización que lo prepara todo, la FIFA. A continuación, repasamos aquellos detalles que en muchas ocasiones no se tienen en cuenta.
Interés para el país organizador
- La próxima edición del Mundial se celebrará a finales de 2022 en Catar. Hay varios motivos que explican el interés de los países que presentan candidatura. Primeramente, es una buena manera de promocionar los atractivos turísticos y culturales del lugar, a la misma vez que se puede usar para mejorar la imagen que se tiene en el exterior como ya sucedió en las últimas ediciones con Brasil 2014 o Rusia 2018.
Económicamente, el impacto para la población es muy positivo. La cita intercontinental acoge miles de aficionados de diferentes países en pocas ciudades y eso supone una gran inyección económica en cuanto a preparación. Con la ayuda de la FIFA, se contribuye a la mejora y a la construcción de las instalaciones deportivas. En 2018, la última edición, esta fue de alrededor de 12.000 millones de dólares.
A su vez, para las compañías nacionales, se abre una vía de negocios. En este caso, Catar ya está presente en muchos equipos de primera línea y en organismos como la UEFA. Un éxito en la celebración de un evento de estas características reforzaría la relación entre el país asiático y los organismos futbolísticos más potentes del mundo.
Ingreso para la FIFA y las selecciones
La FIFA, máximo organismo regulador del fútbol internacional, debe su subsistencia a la organización de los Mundiales, su principal vía de ingresos. Para que se hagan una idea, de los 6.000 millones de dólares recaudados de 2015 a 2018, 4.000 fueron en el año del Mundial de Rusia, la mayoría relacionados con acuerdos comerciales y derechos televisivos.
Pero para las selecciones que participan en la cita no es solamente motivo de orgullo de representar a su país. Para muchas federaciones, tener buenos resultados en la Copa del Mundo es clave para su financiación. Cada cuatro años se reparten entre los combinados nacionales participantes hasta 400 millones de dólares entre los 32 equipos. Por el simple hecho de participar, ya se percibe 1,5 millones. A partir de aquí, cuanto más lejos se llegue, mayor premio. Pasar de grupos son ocho millones de dólares; mientras que el ganador recibe 38 millones y el finalista, 28.
Catapultando carreras
Los futbolistas ven estas competiciones intercontinentales como una buena opción de ampliar su palmarés representando a su país, pero también para dar un salto importante en sus carreras profesionales. Una buena actuación individual puede suponer el fichaje hacia uno de los grandes equipos del mundo. Ejemplo de ello son movimientos como el de Benjamin Pavard (Bayern de Múnich), Aleksandr Golovin (Mónaco) o Alisson Becker (Liverpool).
Así pues, no es de extrañar que en año de Mundial los jugadores pongan todo su interés en sus países más que en sus clubes para llegar sanos a la cita. Son competiciones únicas, que se disputan cada cuatro años y que acaparan todos los focos mediáticos durante un mes. Mucho más que un torneo.