Hallan ocho cadáveres en favela de Río de Janeiro tras muerte de un policía
Organizaciones de derechos humanos en Brasil calificaron el hecho de «masacre policial».
Al menos ocho cadáveres, tiroteados y con señales de tortura, fueron hallados este lunes en un manglar próximo al Complexo do Salgueiro, favela en el área metropolitana de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, dos días después del asesinato de un policía en la región, informaron fuentes oficiales.
Los cuerpos fueron hallados y rescatados por los propios habitantes del Complexo do Salgueiro, una violenta favela dominada por narcotraficantes en Sao Gonzalo, municipio del área metropolitana de Río de Janeiro, que denunciaron que las víctimas vivían en esa barriada popular.
Según los denunciantes, el múltiple homicidio se produjo en la mañana del domingo en un intenso enfrentamiento entre narcotraficantes que dominan la favela y agentes de la Policía Militarizada de Río de Janeiro.
El enfrentamiento se produjo pocas horas después de que, el sábado, el suboficial Leandro Rumbelsperger, un sargento de la Policía Militarizada de 40 años, fuera asesinado a tiros cuando realizaba una patrulla en el Complexo do Salgueiro.
El portavoz de la Policía Militarizada, mayor Ivan Blaz, afirmó que las autoridades fueron informadas este lunes del hallazgo de los cuerpos pero que los peritos y los criminalistas no habían entrado en el manglar a la espera de un operativo que les garantizara la vida en un área dominada por narcotraficantes.
Blaz agregó que tanto el sábado como el domingo se produjeron varios intercambios de disparos entre uniformados y pistoleros.
«Tras la muerte del sargento, el Batallo de Operaciones Especiales (BOPE) fue enviado a la región y se produjeron varios enfrentamientos el fin de semana en el manglar. Decomisamos varias armas y deducimos que había varios heridos entre los narcotraficantes pero no sabíamos de cuerpos», dijo.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos denunciaron que la Policía violó la decisión de la Corte Suprema que prohíbe las operaciones policiales en las favelas sin que sean previamente informadas a la Procuraduría.
Según Human Right Watch, se trata de otro operativo policial «mal explicado» y «lleno de interrogantes», que debe ser investigado de «inmediato», «minuciosamente» y de forma «independiente» por el Ministerio Público para dar con los responsables y «conocer las circunstancias de las muertes, incluida la muerte del sargento Leandro».
Datos de la Red de Observatorios de Seguridad señalan que hasta octubre de este año se habían registrado 38 masacres en Río de Janeiro -cuatro más que en 2020- y que 27 de ellas fueron cometidas por policías, con 128 muertes registradas.
De acuerdo con la Red, lo ocurrido en el Complexo de Mangueira es «otra masacre policial motivada por venganza», porque evidencia similitudes con otras matanzas ocurridas a manos de uniformados en Río.
El portavoz de la Policía Militarizada, mayor Ivan Blaz, confirmó este lunes a la prensa que el Batallón de Operaciones Especiales de la Policía (BOPE) realizó el operativo en Complexo do Salgueiro tras la muerte del sargento y dijo que hubo «varios enfrentamientos» con «innumerables heridos», entre ellos policías.
La Policía de Río de Janeiro es considerada como una de las más violentas de Brasil y responde por gran parte de las muertes registradas en este estado brasileño.
EFE