Unión Europea notifica: Resultado de elecciones en Nicaragua «carece de legitimidad»
El resultado de las elecciones del domingo en Nicaragua carece de legitimidad y el país se ve ahora gobernado por un «régimen autocrático», afirmó la Unión Europea.
La Unión Europea (UE) considera que la reelección de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua, con el 74,99 % de los votos, carece de «legitimidad», al celebrarse los comicios generales de este domingo «sin garantías democráticas».
Los comicios «completan la conversión de Nicaragua en un régimen autocrático», aseguró el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, al leer una declaración en nombre de los Veintisiete.
En la declaración, se hace un llamamiento a Ortega para que «devuelva la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense» y, además, no descarta adoptar restricciones que «puedan ir más allá» de las individuales.
Gobiernos europeos por separado, como el de Alemania y España, se pronunciaron asimismo en similar tono sobre estos comicios.
«Llamamos al Gobierno en Nicaragua a regresar al proceso democrático y a poner en libertad de inmediato a los presos políticos», dijo la portavoz de Exteriores Andrea Sasse en una rueda de prensa ordinaria.
Agregó que en opinión del Gobierno alemán y del Ministerio de Exteriores, estos comicios no cumplieron «las condiciones mínimas de una elección libre y justa».
Subrayó, en particular, que muchos líderes opositores se encuentran presos o en el exilio y que «por ello no tuvieron posibilidad de participar en las elecciones».
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró en Madrid que lo de este domingo en Nicaragua «no se puede llamar elecciones, han sido una burla» al pueblo, a UE, la comunidad internacional y la democracia. Además, exigió la liberación de los opositores y periodistas detenidos en el país centroamericano.
«Llamamos al gobierno en Nicaragua a regresar al proceso democrático y a poner en libertad de inmediato a los presos políticos», dijo igualmente la portavoz de Exteriores Andrea Sasse en una rueda de prensa ordinaria.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, por el contrario, aseguró que «enviamos a observadores (…) y, de acuerdo con su testimonio, los comicios se celebraron de forma organizada y con el cumplimiento de la legislación nicaragüense, la reglas epidémicas impuestas por la covid-19 y una significativa participación ciudadana».
En América Latina, después de Estados Unidos, el primer país en rechazar las elecciones nicaragüenses fue Costa Rica, el cual notificó que desconoce la reelección de Daniel Ortega.
En Nicaragua no hubo «condiciones y garantías requeridas en democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, libres, justas e inclusivas», anunció el gobierno de San José.
«Ante la ausencia de condiciones y garantías requeridas en democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, independientes, libres, justas e inclusivas, Costa Rica no reconoce el proceso electoral en Nicaragua», señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, emitido poco después de que Estados Unidos calificó la votación como una «farsa».
El presidente costarricense Carlos Alvarado, quien reprodujo el comunicado en Twitter, pidió a la comunidad internacional «propiciar, entre todas las partes en Nicaragua, espacios de diálogo y negociación para recuperar la democracia» en ese país.
«Reiteramos el llamado al gobierno nicaragüense para que de forma inmediata libere y restituya los derechos de los presos políticos», agregó Alvarado, al referirse a más de 150 opositores presos, entre ellos siete aspirantes presidenciales, a los que Ortega califica de «golpistas» apadrinados por Estados Unidos.
Más de 1.000 nicaragüenses residentes y exiliados en Costa Rica protestaron este domingo en San José gritando consignas contra lo que calificaron de «farsa» y «circo» electoral.
Costa Rica mantiene una relación de bajo nivel con Nicaragua -sin embajador- debido a las frecuentes tensiones con el gobierno de Ortega. Las autoridades costarricenses no precisaron qué implicación tendrá el no reconocimiento de los comicios. (Información DW).