1 de noviembre , 2024
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Muere el primer presidente de la República Islámica de Irán, Abolhasán Banisadr

El primer presidente de la República Islámica de Irán, Abolhasán Banisadr, de 88 años, que vivía refugiado en Francia desde 1981, murió este sábado en un hospital de París.

“Tras una larga enfermedad, Abolhasán Banisadr falleció el sábado en el hospital” Pitié-Salpêtrière de la capital francesa, anunció la agencia oficial iraní Irna, que citó a un allegado del exjefe de Estado.

Este ex íntimo colaborador del fundador de la República Islámica, el ayatolá Jomeini, fue elegido presidente en enero de 1980 y destituido 17 meses después.

Banisadr era un moderado: defendía la libertad y la democracia, y abogaba por un islam liberal.

A los 17 años, este musulmán practicante comenzó a militar en las filas del Frente Nacional, el movimiento nacionalista del doctor Mohamad Mossadegh, que luchó por la independencia de Irán y la nacionalización del petróleo.

Tras estudiar teología, economía y sociología, se convirtió en un firme opositor al régimen del Sha.

Buscado por la policía, tuvo que abandonar Irán en 1963 y se instaló en París. A partir de 1970, abogó por la unión de la oposición iraní en torno al imán Jomeini, exiliado en Irak.

En octubre de 1978, Jomeini también tuvo que exiliarse en Francia.

Banisadr estuvo a bordo del avión que llevó al “Guía de la Revolución” de vuelta a Irán el 1 de febrero de 1979.

Tras pasar por el ministerio de Economía y el ministerio de Relaciones Exteriores, Banisadr se convirtió en el primer presidente de la República de Irán elegido por sufragio universal el 26 de enero de 1980, con el 76% de los votos.

El 7 de febrero de 1980, el ayatolá Jomeini lo nombró presidente del Consejo Revolucionario.

Desde el inicio de su mandato, Banisadr se enfrentó a inmensas dificultades: el asunto de los rehenes estadounidenses, la guerra contra Irak, la situación en el Kurdistán, la crisis económica y, sobre todo, la oposición de los clérigos fundamentalistas.

Comandante en jefe de las fuerzas armadas desde el 19 de febrero de 1980 hasta el 10 de junio de 1981, reorganizó el ejército iraní y pasó gran parte de su tiempo lidiando con la guerra con Irak.

Pero este teórico de una “tercera vía islámica”, respetuosa con el régimen democrático, tuvo que plegarse finalmente al poder de los mulás.

Tras más de un año de conflicto con ciertos miembros del alto clero chiita y con el Partido de la República Islámica (mayoritario en el Parlamento), el proceso de democratización se detuvo.

El 21 de junio de 1981, fue destituido por el Parlamento por “incompetencia política”.

El 29 de julio partió de Irán de forma clandestina y se volvió a exiliar en Francia, donde obtuvo el asilo político.

En agosto de 1981, fundó el Consejo Nacional de la Resistencia Iraní con otro líder exiliado, Masud Rajavi, de los Muyahidines del Pueblo.

Este Consejo federa a varios grupos de la oposición iraní, entre ellos el Partido Democrático del Kurdistán. Banisadr lo abandonó en abril de 1984, cuando rompió su colaboración política con Rajavi.

Banisadr vivió desde mayo de 1984 en Versalles, en la región de París, bajo protección policial.

Con información de AFP

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