China exhibió sus nuevos aviones y drones que hasta hace poco eran secretos
China exhibió en el principal salón de aeronáutica del país sus nuevos aviones y drones de última tecnología, los cuales habían estado clasificados hasta hace poco.
Entre los aparatos al servicio de la Fuerza Aérea se destaca el nuevo drone de vigilancia CH-6, el cual es capaz de portar misiles y lanzar ataques aéreos.
La nave tiene una envergadura de 20,5 metros y un peso máximo de despegue de 7,8 toneladas. Además, es capaz de alcanzar los 15 kilómetros de altura y los 700 kilómetros por hora. También puede transportar una amplia gama de cargas útiles como sistemas electroópticos, radares de apertura sintética, radares de alerta temprana, misiles y bombas aire tierra, misiles antirradiación y municiones merodeadores hasta 450 kilogramos.
Otro de los drones exhibidos fue el WZ-7 XIanglong, una aeronave de gran altitud concebida para el reconocimiento de fronteras y patrullaje marítimo de larga duración. Este dron es análogo al RQ-4 Global Hawk de Northrop Grumman
Este dron ya ha sido observado operando en bases aéreas cercanas al Tibet, en la frontera entre China y la India, en la frontera de Corea del Norte y en mar de la China Meridional.
Los analistas de armamento y defensa resaltan que China ha estado mejorando el rendimiento de sus motores de aviones de combate, lo que en la actualidad es el punto flojo de su sector aeronáutico.
Esto se vió reflejado en que por primera vez en los vuelos de exhibición del salón de aeronáutica los cazas chinos fueron propulsados por motores nacionales y no por motores rusos como había sido la costumbre.
En el evento también se mostró el caza de guerra electrónica J-16D, análogo al EA-18G Growler de fabricación estadounidense. Esta nave estuvo en tierra, exhibiendo su tecnología capaz de suprimir los radares de la defensa antiaérea de Taiwán en caso de un conflicto.
En el caso de los aviones comerciales, el gigante asiático también está intensificando sus esfuerzos para hacer sus tecnologías más eficientes y autosuficientes, sobre todo en clave de las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos.
El Gobierno de Xi Jinping estableció como límite el año 2035 para que el Ejército de Liberación Popular termine con su modernización completa.
Además de las aeronaves expuestas en el evento de este año y de los conocidos esfuerzos del gobierno chino por desarrollar su sector aéreo a la vanguardia mundial, se sabe que China también está invirtiendo fuertemente en armas supersónicas y en nuevas tecnologías que cierren la brecha entre el país asiático y Estados Unidos. Con Infobae