Alemania en la incertidumbre tras elección cerrada; no está claro el sucesor de Merkel
Los dos mayores partidos de Alemania, socialdemócratas (SPD) y conservadores (CDU/CSU), aspiran a formar Gobierno. Pese a la ventaja del socialdemócrata Olaf Scholz, no está claro quién sustituirá a Angela Merkel.
Liderados por el ministro de Finanzas y vicecanciller saliente Olaf Scholz, los socialdemócratas del SPD se proyectan como ganadores con 25,7% de los votos, según resultados preliminares oficiales, publicados este lunes (27.09.2021) en el sitio web de la comisión electoral.
La alianza conservadora de la Unión Cristiano-Demócrata (CDU), de Merkel, y su aliado bávaro, la CSU, encabezada por Armin Laschet, obtendría 24,1%, el peor resultado en su historia de siete décadas.
Los Verdes aparecen de terceros con 14,8%, seguidos del liberal FDP con 11,5% y el ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) con 10,3%.
«Empieza la partida de póker», señala la revista Der Spiegel. Y es que, «después de la votación, las preguntas esenciales siguen abiertas: ¿quién será canciller? ¿Qué coalición gobernará el país en el futuro?», enumera.
En Alemania no son los votantes los que eligen directamente al jefe de Gobierno, sino los diputados, una vez formada la mayoría. Pero, esta vez, la mayoría es especialmente complicada de formar. Debido a la fragmentación del voto, será necesario reunir a tres partidos, para conseguir una coalición con peso suficiente para gobernar.
Así que este proceso de definición del nuevo Gobierno podría sumir a la primera economía europea -acostumbrada a la estabilidad política, tras 16 años bajo el liderazgo firme de Merkel- en un largo periodo de parálisis política, mientras duren las negociaciones para formar una coalición.
Tras las últimas elecciones, en 2017, se necesitaron más de seis meses para alcanzar un acuerdo y formar la actual “gran coalición” gobernante de los dos partidos mayoritarios, conservadores y socialdemócratas.
En Alemania no son los votantes los que eligen directamente al jefe de Gobierno, sino los diputados, una vez formada la mayoría. Pero, esta vez, la mayoría es especialmente complicada de formar. Debido a la fragmentación del voto, será necesario reunir a tres partidos, para conseguir una coalición con peso suficiente para gobernar.
Así que este proceso de definición del nuevo Gobierno podría sumir a la primera economía europea -acostumbrada a la estabilidad política, tras 16 años bajo el liderazgo firme de Merkel- en un largo periodo de parálisis política, mientras duren las negociaciones para formar una coalición.
Tras las últimas elecciones, en 2017, se necesitaron más de seis meses para alcanzar un acuerdo y formar la actual “gran coalición” gobernante de los dos partidos mayoritarios, conservadores y socialdemócratas. (Información DW).