Para evitar el acoso, pulpos hembra arrojan objetos a los machos: estudio
Los pulpos arrojan objetos a otros de su especie con el fin de defenderse, esto según un análisis de videos grabados por investigadores de la Universidad de Sidney para documentar el comportamiento de los animales marinos. En muchos casos, son las hembras las que buscan, de esta forma, evitar el acoso de los machos.
Ya se sabía que los pulpos lanzan objetos con el fin de para deshacerse de los restos de comida o hacer nidos. La novedad que descubrió el grupo de expertos es que este comportamiento también les sirve como estrategia de defensa.
El profesor Peter Godfrey-Smith y algunos colegas suyos grabaron en 2015 los patrones de conducta de los pulpos (Octopus tetricus) en la bahía de Jervis, un lugar caracterizado por estar habitado por una gran cantidad de moluscos cefalópodos octopodiformes.
Lo mismo captaron apareamientos que peleas; pero estas últimas fueron las que más les llamaron la atención. Con sus tentáculos, los pulpos sujetan limo, algas y conchas; de su sifón sale un torrente de agua que propulsa dichos objetos por largas distancias.
En su momento, Godfrey-Smith no supo si se trataba de acciones accidentales o adrede. Sin embargo ahora están en condiciones para afirmar que el lanzamiento de objetos es intencional.
El investigador explica a NewScientist que un video resultó crucial para llegar a esa conclusión, en él se observa a una hembra arroja limo en 10 ocasiones a un insistente macho que quería aparearse con ella.
Precisamente, en situación de conflicto, los pulpos tienden a arrojar más limo que conchas, puntualizó el experto. Además, por la forma en que se dan los lanzamientos, se puede pensar que los animales marinos apuntan a su objetivo.
En el reino animal solo un puñado de especies -por ejemplo, los chimpancés- lanzan objetos a sus pares, según Godfrey-Smith.
The Octopus, the Sea, and the Deep Origins of Consciousness | Peter Godfrey Smith | Talks at Google
Otro dato que les llamó la atención a los expertos fue que, si bien los pulpos eran capaces de esquivar los proyectiles, jamás se les vio responder a las agresiones.
Finalmente, la observación que podría resultar más interesante y cercana para el ser humano es que se captó a pulpos arrojando objetos a la nada, posiblemente como muestra de frustración. Por ejemplo, un macho, una vez que fue rechazado por la hembra de su interés, comenzó arrojar proyectiles en distintas direcciones.