El coronavirus aumentó los trastornos mentales en Colombia
@dianamileca
Diferentes organizaciones médicas en el país confirmaron que en los últimos días en el país han crecido notablemente las consultas médicas psicológicas en diferentes regiones a nivel nacional.
La doctora Ximena Góngora, psicóloga clínica y quien hace parte del equipo de profesionales de la red de médicos registrados en la plataforma DocktorAkí, señaló que esta ha sido una de las mayores consultas a lo largo de los últimos días de la pandemia de la covid-19 que se vive en el país.
“No existen grupos etarios con mayor recurrencia en consultas psicológicas, debido a la aceptación, por parte de la sociedad colombiana, para afrontarlas”, indicó.
Agregó que ha predominado un número de consultas por igual, entre hombres y mujeres, y en todas las edades. “Atiendo principalmente consultas de adolescentes (13 a 18 años), adultos jóvenes (18 a 21 años) y adultos (21 a 50 años) por igual”, dijo.
Una evaluación por los profesionales de la plataforma DocktorAkí señala que el porcentaje acumulado total de consultas de psicología, en los tres últimos meses, ascendió al 19.1% lo que corresponden a 1.315 agendamientos.
“En promedio, el 55% de las citas que se tienen de psicología, semana a semana, corresponden a pacientes recurrentes (que ya habían tenido una consulta médica)”, dijo.
Agregó que el 94% de las consultas se agendan entre semana, siendo las mujeres el género que más citas solicita. “La diferencia notoria que hay entre hombres y mujeres es que muchas veces los primeros programan sesiones y no asisten, o por el contrario, no tienen continuidad en el proceso psicoterapéutico”, indicó.
La especialista reconoció que entre las causas por las cuales las personas deciden solicitar una cita de psicología se encuentran: la necesidad de hablar con un tercero que los escuche sin juzgar, y además, contar con las herramientas necesarias para afrontar una situación adversa, conflictiva o dolorosa.
“Al momento de indagar sobre las principales afecciones mentales y los perjuicios emocionales y corporales que sufren los colombianos, sobre salen los que han surgido por la covid-19”, manifestó.
Destacó que desde la aparición del virus, las personas tuvieron que lidiar con la posibilidad de enfermarse. “La enfermedad siempre ha sido vista como aquello que genera vulnerabilidad, que aleja del éxito tan anhelado y que limita al ser humano. Por dicha razón, tenemos miedo y hacemos todo lo posible para evitarla”, señaló.
Según la experta, la pandemia ha puesto en evidencia lo vulnerable que es el ser humano, es por eso que se requiere ayuda profesional.
“La pandemia nos ha demostrado que cualquiera se puede enfermar e incluso hasta morir, palabra de la que tampoco nos gusta hablar porque inmediatamente la asociamos con tristeza y dolor”, sostuvo.
Subrayó que enfrentarse a situaciones que se pretenden evitar puede derivar en ansiedad y depresión. “En este sentido, desde la plataforma DocktorAkí se reconocen que el porcentaje acumulado de consultas de psicología, asociados a dichos trastornos en los últimos tres meses ascendió al 14%”, añadió.
Síntomas
Los profesionales aseguraron que los pacientes que llegan con este tipo de trastornos experimentan síntomas como palpitaciones o taquicardia, sudoración, dolores de cabeza, de cuello o tensión muscular, preocupación sin causa aparente, pensamientos intrusivos recurrentes.
También sensación constante de miedo o intranquilidad, sensación de persecución o paranoia, llanto frecuente, insomnio, alteraciones en la alimentación (atracones o inapetencia) y/o aumento de estrés por la convivencia permanente.
Una de las enfermedades que más preocupa es la depresión, al ser muy difícil de detectar. “La depresión se camufla fácilmente con la tristeza, la flojera o la pereza; sin embargo, hay criterios para identificarla o por lo menos que pueden alertarnos de que algo no se encuentra tan bien en nosotros”, dijo.
La psicóloga dijo que hay que estar muy atentos a síntomas como el sentimiento de tristeza profunda, llanto sin causa o motivo aparente y pensamientos intrusivos.
“Los síntomas impiden encontrarle un sentido a la vida generando vacío existencial, desesperanza, cambios en el patrón alimenticio, y en casos más extremos presencia de ideación suicida”, comentó.
Dentro de los hábitos para evitar trastornos mentales se encuentra alimentar el área espiritual, de la forma en que cada uno crea que es mejor, realizar actividad física o practicar algún deporte, practicar la gratitud, tener adecuados hábitos alimenticios, reforzar las relaciones familiares y sociales y disfrutar cada momento del día, pero sobre todo buscar ayuda cuando sea necesario o que se está empezando a caer en el abismo.
Fuente
Sistema Integrado de Información