Las aclaraciones de la Procuradora sobre el proyecto de Reforma al Código Disciplinario
La Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, respondió a la Sala Plena del Consejo de Estado, las objeciones presentadas al proyecto de Reforma al Código General Disciplinario, y aseguró que la iniciativa está encaminada principalmente a hacer frente a dos hechos que, aún hoy, tienen en vilo la institucionalidad del órgano de control: el primero, la sentencia de 8 de julio de 2020 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Petro Urrego contra Colombia; el segundo, la entrada en vigencia de la Ley 1952 de 2019.
En carta enviada a la Presidenta Marta Nubia Velásquez Rico, la jefe del Ministerio Público enfatizó que el proyecto de ley no busca sustituir ni desconocer la función del Consejo de Estado frente a las decisiones sancionatorias que emite la Procuraduría General de la Nación.
“ Desde la exposición de motivos, se planteó expresamente que el control que ejerce la jurisdicción de lo contencioso administrativo sobre las decisiones de la Procuraduría General de la Nación, aun, en uso de atribuciones jurisdiccionales, no podía desaparecer, hecho que se corrobora desde el artículo 1 del proyecto. ”, señala la misiva.
Aclaró que la atribución de función jurisdiccional a la competencia disciplinaria que se desarrolla desde la entidad no tiene la pretensión de:
– Insertar la Procuraduría General en la Rama Judicial, pues precisamente la facultad del artículo 116 constitucional no tiene ese alcance.
– Desconocer el principio de división de poderes, en tanto la jurisdicción es una y la función de control es otra
– La atribución de función jurisdiccional a órganos o entidades que no están en la rama judicial no los convierte en jueces, es el caso de las superintendencias, función esta que, en múltiples ocasiones ha sido analizada y avalada por la Corte Constitucional.
Asimismo, la jefe del Ministerio Público recordó que el proyecto de ley en trámite no desconoce ni la estructura constitucional ni la función esencial de la jurisdicción de lo contencioso administrativo. Por ello, extendió una invitación a los integrantes de la Corporación para esclarecer aquellos aspectos en duda del proyecto, en ejercicio del principio de colaboración armónica que representa a las dos instituciones.
Adicionalmente, la Procuradora emitió el siguiente comunicado:
1. Es totalmente falso que con el proyecto de reforma al Código General Disciplinario se archivarán más de 10 mil expedientes disciplinarios, por lo contrario, la reforma que estamos tramitando en el Congreso lo que busca precisamente es evitar esos archivos por prescripciones.
2. No es cierto que la Reforma al Código General Disciplinario le otorgue a la Procuraduría “superpoderes” para adelantar investigaciones contra la oposición. La Procuraduría mantendrá sus actuales facultades investigativas y sancionadoras, de manera imparcial y objetiva.
3. La Reforma al Código General Disciplinario no busca crear burocracia en la Procuraduría. Con la reforma se adelantará una reorganización interna en el Ministerio Público y será el Departamento Administrativo de la Función Pública quien determine si se requieren nuevos cargos.
4. La iniciativa de Reforma al Código General Disciplinario está encaminada principalmente a hacer frente a dos hechos que tienen en vilo la institucionalidad de este Órgano de Control: el primero, la sentencia de 8 de julio de 2020 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; el segundo, la entrada en vigencia de la Ley 1952 de 2019.
5. El objeto de la Reforma al Código General Disciplinario es contribuir a fortalecer la lucha contra la corrupción y la impunidad, otorgando de paso mayores garantías a los servidores públicos investigados, incluidos, por supuesto, los de elección popular.
6. Desde la Procuraduría General de la Nación hacemos un llamado a no caer y mucho menos difundir información falsa, con la que se busca minar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, en sus funcionarios y en su gestión; así como desinformar con el único objetivo de privilegiar la corrupción y la impunidad. Con RSF