Bashar Al Assad ordenó usar armas químicas contra su población al menos 17 veces
Lo determinó la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas que se lo comunicó a las Naciones Unidas. La guerra en Siria lleva diez años y se cobró la vida de 500 mil víctimas
El organismo internacional de control de armas químicas investigó 77 denuncias contra Siria y concluyó que en 17 casos es probable o definitivo que se utilizase este tipo de armamento, dijo el director de la agencia al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Fernando Arias calificó como “una realidad inquietante” que en los ocho años posteriores a la entrada de Siria en la Convención sobre Armas Químicas, que prohíbe la producción o el uso de estas armas, siga habiendo muchas dudas sobre su inventario inicial, arsenales y precursores y acerca de su programa actual.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW, por sus siglas en inglés) abordará un nuevo asunto en sus próximas consultas con Siria: “La presencia de un nuevo agente de armas químicas hallado en muestras recopiladas en grandes contenedores de almacenaje en septiembre de 2020”, agregó el responsable de la agencia.
Arias dijo que envió una carta informando al régimen sirio de su intención de enviar un equipo de la OPCW para investigar este tema del 18 de mayo y el 1 de junio, y solicitó las visas, pero nunca obtuvo respuesta. Luego informó a Damasco de que demoraba la llegada al 28 de mayo. Sin respuesta del lado sirio el 26 de mayo, “decidí posponer la misión hasta nuevo aviso”, afirmó.
Siria fue presionada por su aliado Rusia para unirse a la Convención sobre Armas Químicas en septiembre de 2013 luego de un letal ataque con este tipo de armas del que Occidente culpa a Damasco. En agosto de 2014, el gobierno del dictador Bashar Al-Assad declaró que había completado la destrucción de su arsenal químico. Pero la declaración inicial del país a la OPCW sigue siendo cuestionada.
En abril de 2020, investigadores de la OPCW culparon al ejecutivo sirio de tres ataques químicos en 2017. El Consejo Ejecutivo de la agencia respondió exigiendo a Damasco que proporcionase más detalles.
Al no atender el pedido, Francia presentó un borrador de medida en nombre de 46 países en noviembre para suspender los “derechos y privilegios” de Siria en el organismo. En una votación sin precedentes el pasado 21 de abril, la OPCW suspendió a Siria hasta que se resuelva el asunto. Rusia ha criticado duramente a la entidad y a sus investigadores, acusándolos de errores fácticos y técnicos y de actuar presionados por las naciones occidentales.
Medio millón de muertos
Cerca de 500.000 personas murieron en diez años de guerra en Siria, anunció este martes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), en un nuevo balance que incluye a más de 100.000 víctimas cuyo deceso ha podido ser confirmado por la ONG. El conflicto estalló en 2011 con la represión de manifestaciones prodemocracia por parte de Damasco e involucró a varios actores regionales y a grandes potencias y desde entonces ha forzado al exilio a millones de personas.
Según ha podido documentar la ONG, con sede en Londres pero con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, al menos 494.438 personas han perdido la vida, 159.774 de las cuales fueron víctimas civiles (entre ellos 25.000 menores de 18 años), desde el 15 de marzo de 2011, cuando dio comienzo la revolución, hasta el pasado 30 de mayo.
La inmensa mayoría de los fallecidos que la organización ha podido confirmar se produjeron entre “finales de 2012 y finales de 2015”, dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
En su balance anterior, publicado en marzo, el OSDH contabilizaba 388.000 fallecidos desde el inicio de la guerra. El OSDH pudo confirmar desde entonces la muerte de otras 105.015 personas. Casi la mitad (42.103) son civiles que perdieron la vida torturados en las cárceles del régimen.
La ONG afirma que los ataques del régimen sirio y de sus milicias aliadas son responsables de la mayoría de estas muertes.
Además, en los enfrentamientos murieron 168.000 combatientes prorrégimen, la mitad de ellos soldados sirios. También hubo muertos no sirios pero aliados de Damasco, como 1.707 miembros del grupo chiita libanés Hezbollah.
(Con información de las agencias The Associated Press, AFP y EFE)