24 de noviembre
Historias

Un año después, la súplica de «no puedo respirar» de Floyd sigue atormentando a EE. UU.

Este martes marcó el primer aniversario de la muerte de George Floyd, un afroamericano de 46 años, que perdió la vida a manos de un policía blanco cuando éste se arrodilló sobre su cuello durante nueve minutos y 29 segundos. Antes de su muerte, Floyd repitió «no puedo respirar» más de 20 veces, pero nadie le prestó atención.

Sus palabras han permanecido pesadas en el aire durante el año pasado, haciéndose eco durante meses de protestas contra la brutalidad policial y la injusticia racial en Estados Unidos y en todo el mundo.

Un año después, ¿qué ha cambiado?

En el primer aniversario de la muerte de Floyd, la gente acudió a dejar flores y presentar sus respetos a la plaza George Floyd, la trágicamente conocida intersección donde Floyd murió en Minneapolis, en el estado estadounidense de Minnesota, que ahora lleva su nombre.

Sin embargo, se escucharon múltiples disparos cerca de la plaza el martes por la mañana, solo unas horas antes de un festival callejero para toda la familia programado para conmemorar el aniversario. Una persona recibió una herida de bala, pero no se teme por su vida, dijo la Policía.

El gobernador Tim Walz pidió a todos los habitantes de Minnesota que guardaran silencio durante nueve minutos y 29 segundos el martes en honor a Floyd, reconociendo que el estado exige un «cambio significativo» tras la muerte del afroamericano.

«El asesinato de George Floyd desató un movimiento global y concienció a muchos habitantes de Minnesota y a personas de todo el mundo sobre el racismo sistémico que nuestras comunidades afroamericanas, comunidades indígenas y comunidades de color han conocido durante siglos», dijo el gobernador.

«Ha sido un año largo. Ha sido un año doloroso», dijo el domingo la hermana de Floyd, Bridgett Floyd, en un mitin en Minneapolis. «Ha sido muy frustrante para mí y para mi familia que nuestras vidas cambien en un abrir y cerrar de ojos. Todavía no sé por qué».

La hermana de Floyd realizó estos comentarios a las puertas del tribunal donde Derek Chauvin, el exoficial de Policía de la ciudad que se arrodilló sobre el cuello de Floyd, fue declarado culpable de asesinato en abril. Otros tres exoficiales están a la espera de juicio por cargos de complicidad.

Se han podido ver cambios: el nombre de Floyd, junto con su alegato «No puedo respirar», se han convertido en un símbolo de la lucha por la justicia racial y la reforma policial en el país.

Sin embargo, «después de toda la indignación, las manifestaciones, las promesas de reforma y el veredicto de culpabilidad en el juicio de Chauvin, creemos que realmente se ha avanzado poco», dijeron Antjuan Seawright, estratega político demócrata, y Jessica Tarlov, jefa de investigación de Bustle Digital Group, en un ensayo publicado el martes por The Hill.

«El impulso de la reforma parece estar menguando», se lamentaron. «No estamos satisfechos porque muchos todavía no pueden respirar». (Información Agencia Xinhua).

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