Embajada de Rusia rechaza las acusaciones de injerencia internacional del ministro de Defensa
De acuerdo con los representantes de ese país en Colombia, las declaraciones del ministro Diego Molano no tienen sustento alguno y sí dañan las relaciones bilaterales.
Por medio de un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, la Embajada de Rusia en Colombia expresó su sorpresa y rechazo ante las declaraciones del ministro de Defensa, Diego Molano, quien a lo largo de esta semana ha venido asegurando en entrevistas que se han registrado noticias falsas, provenientes del país euroasiático, con las que se busca desacreditar a la fuerza pública nacional.
“En particular, el alto funcionario respondiendo a la pregunta de si habría intervención extranjera en redes sociales para azuzar la violencia, dice, citamos ‘los ataques cibernéticos que se han perpetrado vienen desde Rusia particularmente’”.
Con ello, los emisarios de ese país en Colombia se refieren a la entrevista concedida por el funcionario al periódico español El Mundo, donde se le puede leer las palabras citadas en el texto de la Embajada, siendo uno de los principales gestos las supuestas noticias falsas que, asegura, pretenden dañar la imagen de la Policía, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y el Ejército colombiano.
Igualmente, el consulado se refirió a una segunda entrevista, esta vez con el periódico nacional El Tiempo, en el que Molano vuelve a señalar, “que hay información en las redes sociales de bastantes ataques y movilizaciones, desde Rusia, desde Venezuela y, de hecho, por ejemplo, del total de cuentas falsas que hemos encontrado, engañosas, unas están en Bangladés, en México, en Venezuela. Y en otros, movimientos hashtag como el de ‘nos están matando’. Aquí también tenemos un reto enorme”.
Para ambos casos, los emisarios rusos en Colombia expresaron un completo rechazo.
“Tales acusaciones serias contra nuestro país que consideramos totalmente infundadas y no respaldadas por pruebas concretas algunas, no contribuyen al desarrollo de relaciones tradicionalmente amistosas entre Rusia y Colombia”, advirtió la Embajada rusa.
Igualmente, señalaron que, “nosotros con mucho pesar hemos tomado noticias sobre las pérdidas de vidas humanas ocurridas durante las protestas y expresamos nuestras profundas condolencias a los familiares y cercanos de todas las víctimas”.
Los comentarios se suman a otra serie de roces que ha tenido el actual Gobierno de Colombia con la diplomacia rusa desde el año pasado, siendo el más destacado el de la expulsión de Aleksandr Nikolayevich Belousov, acreditado en Colombia el 1 de noviembre de 2017, quien hacía parte del Servicio de Inteligencia Militar de Rusia (GRU), y Aleksandr Paristov, integrante del Servicio de Inteligencia Extranjera (SVR) de ese país, quien ingresó a Colombia el 17 de enero de 2019.
Ambos tenían cargos de tercer secretario de la Embajada rusa, de acuerdo con la información recopilada por Semana, y salieron del país, uno de ellos con su familia, en un vuelo Bogotá-Ámsterdam-Moscú, y salieron del país a finales del año pasado, luego de que la Dirección Nacional de Inteligencia Colombiana hiciera un llamado de alerta sobre los ciudadanos, luego de más de dos años de seguimiento a sus movimientos, a través de lo que se conoció como Operación Enigma, adelantada por agentes encubiertos de las fuerzas de seguridad colombianas.
De acuerdo con las autoridades nacionales, los supuestos diplomáticos buscaban obtener información de inteligencia militar, tecnología y sobre infraestructura, especialmente en lo relacionado con el sector energético del país, para lo cual pagaban altas sumas de dinero a ciudadanos nacionales.
Adicionalmente, está la interceptación el pasado 19 de abril de un avión ruso que ingresó al espacio aéreo colombiano sin autorización. De acuerdo con la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), “la aeronave fue interceptada ingresando al espacio aéreo colombiano por aeronaves de superioridad aérea Kfir, quienes le ordenaron la salida inmediata del mismo, orden que fue acatada por el avión de Estado ruso”.
Ello, a su vez, provocó la reacción de la Cancillería de Colombia que reportó que, “se entregó una comunicación oficial al embajador de Rusia en Bogotá manifestándole su enérgica protesta por la situación generada por la aeronave rusa”.
Con Infobae