Flip señaló como “acoso judicial e intimidación” la demanda de Ciro Guerra contra periodistas
El cineasta pidió a Catalina Ruiz-Navarro y Matilde Londoño una millonaria indemnización por daños a su honra y carrera profesional, tras la publicación del reportaje donde fue denunciado por presuntamente haber acosado y abusado sexualmente de ocho mujeres.
El cineasta colombiano Ciro Guerra presentó una demanda por 917.000 dólares, en contra de las periodistas Catalina Ruiz-Navarro y Matilde Londoño quienes lo habían denunciado por presuntos casos de abuso o acoso sexual en contra de ocho mujeres. Al respecto, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) se pronunció y alertó que la millonaria indemnización es “una estrategia de intimidación y acoso judicial”.
“Esta es una clara muestra del acoso judicial, que busca castigar económicamente la denuncia de asuntos de alto interés. Estas estrategias, al ser avaladas por un juez, promueven la autocensura y disuaden la publicación de denuncias relevantes para la sociedad.”, indicó la fundación.
La demanda civil fue radicada una semana después de que el Tribunal Superior de Bogotá fallara a favor de Guerra, quien había denunciado por injuria y calumnia a Ruiz Navarro y Londoño, quienes en un reportaje publicado en su sitio web ‘Volcánicas’ denunciaron que el cineasta presuntamente había acosado y abusado a ocho mujeres entre 2013 y 2019.
La orden emitida por el órgano judicial fue, “conceder el amparo de los derechos al buen nombre y honra, en favor del ciudadano Ciro Alfonso Guerra, de conformidad con lo expuesto en el cuerpo motivo de esta providencia”.
En ese sentido, de acuerdo con Guerra, la indemnización por los 917.000 dólares, la cual fue radicada ante el juzgado 47 civil de Bogotá, fue solicitada a las periodistas por el supuesto daño a la honra que recibió el cineasta, tras los testimonios dados a conocer en las publicaciones, y que además según él, afectaron su carrera profesional.
“Los perjuicios de tipo patrimonial que han impactado el área económica tanto de CIRO ALFONSO GUERRA como de la sociedad CIUDAD LUNAR PRODUCIONES S.A.S, son consecuencia directa e inmediata de las acciones de las demandadas, quienes a través de las aseveraciones realizadas desencadenaron tanto la afectación de los proyectos de los que CIRO GUERRA estaba vinculado, llevando a sus suspensión o cancelación, así como la necesidad a una estrategia de protección de sus derechos”, se lee en un apartado de la demanda, publicado por la FLIP.
La demanda civil interpuesta por Guerra, además busca que las periodistas eliminen el artículo publicado el 24 de junio de 2020, en el que reposan los ocho testimonios de la mujeres, cuya identidad nunca sido revelada para protegerlas, y quienes denunciaban al cineasta por presunto acoso y abuso sexual.
“Con esto busca censurar una denuncia legítima y protegida. Además, afecta el derecho colectivo a acceder a información sobre hechos de interés público y a difundirlos con el ánimo de rechazarlos y combatir la violencia de género”, apuntó la FLIP.
El organismo además añadió que la Corte Constitucional incluso ha protegido que las mujeres se manifiesten a través de diferentes medios, con el fin de “reforzar la desaprobación social de la discriminación y violencias de género.”. En ese sentido, la FLIP alertó la intención de censura por parte de Guerra, quien solicitó que las periodistas no puedan realizar ninguna publicación sobre él.
“Estas solicitudes equivalen a órdenes de silencio y tienen un efecto inhibidor, tanto en la prensa, como en las víctimas de hechos relacionados con violencias de género.”, indicó la fundación.
La Fundación para la Libertad de Prensa, como último punto en su pronunciamiento respecto al caso, señaló que la demanda civil interpuesta por Guerra, y su solicitud de que las periodistas borren el reportaje limita el derecho de Ruiz-Navarro, Londoño, y las demás personas que ejercen la profesión a expresarse.
“Por último, esta acción busca limitar y desconocer que los y las periodistas también tienen derecho a expresar sus opiniones, puntos de vida y sentimientos de manera subjetiva. La opinión no es verdadera ni falsa, buena o mala y no debe ser sancionada.”, finalizó la FLIP.