Minga indígena llegó a Valledupar para exigir respeto a la vida y sus territorios

“Defendemos la vida para proteger la paz. Cuenten con nosotros para la paz, no para la guerra…”, estos eran parte de los mensajes, que al ritmo de la danza, pronunciaban los indígenas durante una minga que recorrió las principales calles del municipio de Valledupar, en respaldo a las acciones que se desarrollan en el país en el marco del Paro nacional.

La concentración partió desde el Cerro Hurtado, como símbolo de sus exigencias de protección a la madre tierra, a la Línea Negra que delimita sus ancestros y raíces culturales.

Los guardianes indígenas llevaban protegida la concentración en la que participaron los pueblos kankuamo, wiwa y otras etnias, las cuales a viva voz piden respeto a la vida, a sus territorios y autonomía.

Color, danza, música y representación cultural fueron la esencia de la minga indígena que partió desde el Cerro Hurtado hasta llegar a la Gobernación del Cesar, donde permanecieron danzando y siguieron hasta la Plaza Alfonso López, de donde se devolvieron a la Casa Indígena, su centro de concentración y representación étnica. Se declaran en minga para seguir defendiendo la vida, la existencia y el buen vivir del pueblo colombiano.

RECHAZAN LA VIOLENCIA

Jaime Luis Arias, cabildo Gobernador del pueblo Kankuamo, manifestó que la comunidad indígena se une al paro nacional en la minga por la vida, el territorio, la autonomía y la paz de todo el pueblo colombiano. “Nos solidarizamos con todos los hermanos de la Nación, rechazamos los actos de violencia que criminalizan las protestas sociales, apoyamos las justas causas que el Comité de Paro Nacional está haciendo a favor del pueblo”.

Reiteró que la comunidad no está de acuerdo con las medidas gubernamentales, que hoy quieren empobrecer y afectar a todos los sectores de la sociedad, a los pueblos indígenas. “Hoy nos sentimos en alto riesgo de desaparición física y cultural porque nuestros territorio, nuestros derechos, las políticas que hoy ha implementado este Gobierno, atentan contra la existencia, contra el buen vivir de los pueblos. Pedimos como pueblos, guardianes del corazón del mundo, que pare ya el derramamiento de sangre, el asesinato y la matanza que están ejecutando contra los jóvenes, movimientos sociales y por todos aquellos que rechazan cualquier estigmatización”.

Exhorta a apegarse a la solidaridad de los pueblos indígenas, para que se apueste a una paz duradera, donde se respeten los derechos, se proteja la vida y no los intereses económicos que hoy se quieren imponer a través de las reformas.

De la misma exigen la protección del territorio ancestral. “Quieren desaparecer nuestros espacios sagrados, el Cerro Hurtado que es uno de los espacios de la Línea Negra, que cumple una función fundamental para mantener el equilibrio. Hoy ante el riesgo y la afectación, rechazamos y requerimos al Estado, Tribunales, Gobierno municipal y a las entidades competentes, que se pueda garantizar una protección y que se mantenga la función cultura”, dijo.

La guardia indígena hoy cumple un papel muy importante, que es el de proteger la vida, el derecho y la libertad de los pueblos indígenas. Somos hombres de paz, un pueblo de paz no cuentes con nosotros para la guerra, es el mensaje que los pueblos de la Sierra envían al país y a todo el mundo, manifestó otro líder kankuamo que participó en la manifestación.

NO AL GENOCIDIO

Por su parte, Iván Adolfo Lúquez Mindiola, secretario General del pueblo kankuamo, manifestó que se le ha hecho una solicitud respetuosa al alcalde de Valledupar, Mello Castro, para que en coordinación con el Gobierno nacional, retire de manera inmediata, el monumento a Hernando Santana, “un genocida, victimario violador, vulnerador de los pueblos indígenas y del pueblo negro. Consideramos que es una afrenta en estos momentos de la historia, exaltar los símbolos que representan al genocidio, por eso somos enfáticos en rechazar esta clase de monumentos que se mantienen en Valledupar y a nivel nacional”, dijo.

Anunció que están contemplando una reunión con el alcalde de Valledupar, para manifestarle la petición de manera oficial en nombre del pueblo kankuamo, y que representa las aspiraciones de todos los pueblos indígenas a nivel nacional.

Sobre la custodia que en la actualidad tienen la estatua a Santana en Valledupar, afirmó que es contradictorio proteger y darle seguridad a un monumento que representa el genocidio. “Llamamos a la reflexión a los servidores públicos, para que revisen la historia, y no solo se queden con la versión de los victimarios, sino la posición de las víctimas que hoy reclaman respeto.