Rusia planea cerrar varios sectores del Mar Negro pese a las advertencias de la OTAN
Las zonas se encuentran en la península ucraniana de Crimea, anexionada por el Gobierno ruso en 2014. El bloqueo se hará efectivo a las 21.00 hora local y estará en vigor hasta el 31 de octubre próximo
Rusia cerrará hoy el acceso a tres sectores del mar Negro para buques militares de otros países pese a las advertencias de la OTAN y de Ucrania, que consideran esa medida agresiva e ilegal. Según precisa el Boletín de Navegación y Oceanografía del Ministerio de Defensa, el cierre se hará efectivo a las 21.00 hora local y estará en vigor hasta el 31 de octubre próximo.
Los tres sectores se encuentran en la anexionada por Rusia en 2014 península ucraniana de Crimea, donde el Ejército ruso celebró esta semana maniobras militares. Se trata del sector que va del puerto de Sebastópol al de Gurzuf; la zona costera frente a la reserva natural de Opuk, que acoge un polígono militar; y un pequeño sector cerca del extremo occidental de la península.
Defensa insiste en que dicho cierre no afectará al Estrecho de Kerch, que separa Crimea del continente y une el mar de Azov -que comparten Rusia y Ucrania- con el mar Negro.
La fuente informó en su momento que el cierre está motivado por maniobras de tiro, lo que incluye proyectiles de artillería y misiles, y también por trabajos técnicos en la zona.
Con todo, Ucrania calificó el cierre de nuevo intento de “violar” las normas internacionales de navegación y “usurpar” el derecho de Ucrania como “país costero”.
Desde la construcción por Rusia del puente que une la península con el continente, Kiev ha acusado a Moscú de querer convertir el Azov en un mar interior.
Mientras, la OTAN consideró el paso de Rusia “injustificado” y le llamó a garantizar “el libre acceso a los puertos ucranianos en el mar de Azov”, entre los que destacan Mariupol y Berdiansk. La Unión Europea también llamó esta semana a Moscú a reconsiderar su decisión, que Bruselas considera una nueva violación del derecho internacional y un factor desestabilizador en la región.
Rusia siguió adelante con sus planes pese a que Estados Unidos renunció al envío de dos buques -los destructores “Roosevelt” y “Donald Cook”- al mar Negro.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció el jueves la retirada de las tropas desplegadas en Crimea y cerca de la frontera ucraniana en el marco de maniobras a gran escala, que Kiev consideró preparativos para una posible acción militar en el Donbás.
Ucrania y Occidente saludaron el repliegue, que comenzó el viernes en la península y en el mar Negro con el retorno de los buques a sus puertos.
Rusia pidió a EEUU “que se mantenga lejos” de Crimea y del mar Negro. “Es por su propio bien”, dijo Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores.
El presidente de EEUU, Joe Biden, ha dado a su colega ucraniano, Volodímir Zelenski, su pleno apoyo ante la “agresión” rusa y pidió en conversación telefónica al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que rebaje la tensión con el país vecino.
La concentración de tropas ordenada por Rusia en la frontera con Ucrania y en Crimea -región ucraniana anexada por Moscú en 2014- es la “mayor registrada” en esa región y asciende a unos 150.000 soldados, denunció días atrás Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE). De acuerdo con el jefe de la diplomacia europea, el despliegue militar implica que “el riesgo de una mayor escalada es evidente”. “Continúa el despliegue con más recursos militares y hospitales de campaña. Es el mayor despliegue del Ejército ruso en la frontera ucraniana”. Y reiteró que la UE no reconocerá la anexión de Crimea por parte de Rusia”, dijo.
Las declaraciones tuvieron lugar en el marco de una reunión que los cancilleres de los 27 países de la Unión Europea iniciaran este lunes una reunión por videoconferencia para discutir el dramático agravamiento de tensiones entre Ucrania y Rusia.
“Este refuerzo militar debe cesar y pedimos a Rusia que inicie una desescalada”, exigió el jefe de la diplomacia europea, quien ve con “mucha preocupación” el desarrollo de los acontecimientos en la frontera ucraniana, puesto que las maniobras implican a un importante número de efectivos y eso hace que “pueda saltar una chispa”.
Con información de EFE