26 de noviembre
Variedades

Familia de un fallecido por trombosis pidió que se sigan vacunando con AstraZeneca

La hermana del británico Neil Astles dijo que se trató de un evento “extremadamente desafortunado” e instó a la población en confiar en las fórmulas contra el COVID-19

La familia de un abogado británico de 59 años fallecido a causa de una trombosis cerebral después de vacunarse con la fórmula de AstraZeneca pidió a la población que se vacune para “seguir salvando vidas” en el Reino Unido.

El abogado Neil Astles recibió la primera dosis de AstraZeneca el 17 de marzo y falleció en un hospital el pasado 4 de abril, después de diez días con fuerte dolor de cabeza y pérdida de visión, según informa este jueves el rotativo The Daily Telegraph. Astles es la primera persona identificada en el Reino Unido como posible víctima del efecto secundario de la vacuna.

La hermana de Astles, Alison, declaró al Telegraph que la familia está “furiosa” pero que quiere que la población continúe vacunándose con AstraZeneca para evitar fallecimientos por COVID.

Según Alison Astles, profesora de Farmacia en la universidad de Huddersfield, su hermano fue “extremadamente desafortunado” e insistió en que la gente debe pedir atención médica si experimenta continuos dolores de cabeza tras recibir la inyección.

Las declaraciones llegaron cuando las autoridades sanitarias indicaron que los beneficios siguen siendo superiores a los riesgos, pero recomendaron que los menores de 30 años usen otras fórmulas cuando sea posible. Astles dijo estar de acuerdo con las directivas del gobierno.

“Hoy he usado mis conocimientos como farmacéutica para hablar con la prensa para promover la vacunación contra el COVID-19, pese al sufrimiento de mi familia con la vacuna de AstraZeneca”, escribió Astles en su cuenta de Twitter.

“Si todos nos vacunamos, puede que algunos tengan un coágulo de sangre, pero la evidencia es que morirá menos gente. Confiamos en el proceso, confiamos en el regulador, y a pesar de lo que le ha pasado a nuestra familia no queremos que la gente se asuste. Ese es el mensaje que queremos transmitir”, explicó al periódico.

Además, envió a una recomendación a todos sus colegas: “Quiero que todos los farmacéuticos pregunten a las personas que presentan dolores de cabeza o enfermedades: ¿se ha vacunado contra el COVID en las últimas tres semanas?”. Así, se podría detectar a tiempo posibles casos de efectos secundarios graves.

Esta mañana, el ministro británico de Sanidad, Matt Hancock animó a la gente a seguir vacunándose contra el COVID-19 y reiteró que es muy bajo el riesgo de desarrollar trombosis y recalcó que los beneficios compensan los riesgos.

(Con información de EFE)

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