24 de noviembre
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Con oraciones familiares y creyentes piden por los enfermos de Covid-19 en Valledupar

“Solo Dios nos sacará de esta situación tan difícil, no es fácil estar aquí mientras un familiar lucha por respirar cada minuto, cada hora, a causa del coronavirus. La palabra de Dios tiene poder, y en la oración nos refugiamos para salir de esta pesadilla”.

Así lo manifestó Aura Céspedes, quien espera por la recuperación de su hermano, que lucha desde hace más de una semana, contra el Covid-19 en una habitación de la Clínica Alta Complejidad en Valledupar, espacio que fue escogido por un grupo de creyentes y familiares, para orar en cadena e implorar a Dios por la superación de esta difícil calamidad, a causa de la pandemia.

Visiblemente agotada, con su rostro reflejando las pocas horas que ha podido conciliar el sueño, Aura, quien es oriunda del municipio de El Paso, Cesar, afirma que tiene más de una semana en suelo vallenato, con la esperanza de ver salir a su hermano airoso de la situación.

“Duermo donde puedo, a veces cuando el reporte médico es poco alentador, me convierto en celadora, acompañante de los vendedores de tinto y hasta de las enfermeras que se asoman por la puerta principal. Es tener un hilo de esperanzas, pero saber que un familiar se debate entre la vida y muerte, que lucha por respirar, es doloroso y parece todo una pesadilla”, afirmó.

Relató que la noche del miércoles, frente a la clínica, se vivió un momento mágico, sentí el poder de Dios en mi corazón. “Me desplomé, lloré, pero a la vez no paré de mirar al cielo y orar por la salud de mi hermano y de todos los enfermos que luchan por una nueva oportunidad. Hice eco de lo que muchos familiares y creyentes manifestaron, a través de una cadena de oración que a más de uno doblegó”, dijo.

Sin poder contener sus lágrimas, miró a la puerta principal de la clínica y solo dijo “sueño con ver salir a mi hermano entre aplausos y globos blancos, en señal de haber ganado al Covid-19 y seguir en su labor de docente; yo sé que Dios me dará esa dicha y por ello le pido día y noche, porque la fe es mágica y mientras haya vida, hay esperanzas”.

Así como Aura, otras 15 personas, aproximadamente, protagonizaron entre cantos y alabanzas, una conmovedora cadena de oraciones en las afuera de las varias clínica de Valledupar. Iniciaron por la Alta Complejidad, siguieron en la Clínica Laura Daniela, la Clínica Cesar, entre otras.

De pie y de rodillas se comunicaron con Dios, reflejando lo dicho en el versículo bíblico: “Pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra” (2 Crónicas 7:14 NTV).

Los cánticos se conjugaron entre las lágrimas de los presentes, a quienes se unían las personas que circulaban por la zona. Las plegarias se convirtieron en una sola y la nostalgia invadió a todos, “en el nombre poderoso de Jesús, pedimos sanación y misericordia”, es lo que se escucha frente a los centros de salud.

Los videos se hicieron virales en las redes sociales y la fuerza de la oración más presente. “Las fuerzas se pierden, parece que andamos en el aire y solo Dios es el que puede decidir por cada uno de nosotros en esta pandemia. Escuchar la Palabra es alentador, pero lo es más, orar todos juntos por la salud de quienes han tenido que enfrentar este dura enfermedad”, aseguró Mauro Castro, oriundo de La Guajira, quien permanece en las afueras de una clínica de Valledupar esperanzado de ver salir a su madre airosa de la batalla contra el virus.

En Cesar, fue declarada Alerta Roja por la alta ocupación de camas UCI para pacientes Covid-19. A la fecha se reportan 44.664 contagios en el departamento y 1265 fallecidos.

FIELES Y CREYENTES

Dorly Castro, pastor capellán del Cesar, quien lidera varias campañas de oraciones en Valledupar por la calamidad que se vive a causa de la pandemia, no dudó en afirmar “Jesucristo llevó todas nuestras enfermedades a la cruz del calvario y por ello hemos sido curados, de allí partimos y le clamamos para que esa promesa se haga realidad en todos las personas que están pasando por esta difícil situación del Covid-19 y por el personal de la salud que también arriesga su vida por salvar a los demás”.

“Sobre los enfermos colocarás las manos y ellos sanarán, en esta lucha entre más nos unamos en oración, las peticiones serán escuchadas y se recibe el poder de Dios”.

Manifestó el pastor, que las jornadas de oraciones se seguirán realizando por los distintos centros de salud, cuidando las medidas de bioseguridad para evitar contagios. La idea es llevar el mensaje del Señor, confiar en él y refugiarse en la fe.

Aida Gracia de Mindiola, pastora de la Iglesia de Jesucristo el Hijo de Dios, dijo que la congregación ora por las personas enfermas por el virus, pero también por sus familiares para que reciban la fortaleza ante la voluntad de Dios.

“Dios es quien está dando respuesta, grandes respuestas, el poder de Dios tiene un propósito por la vida de cada uno, es quien administra la fe y conversión de lo que no se ve, debemos seguir confiando en su palabra para salir de esta difícil situación”, afirmó.

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