25 de noviembre
Nacional

Condenado a 30 años de cárcel hombre acusado de torturar y abusar sexualmente de su hija

El imputado tendrá que pagar una multa de más de mil millones de pesos, y perdió patria potestad sobre la niña.

Un hombre de 51 años fue capturado y condenado a pagar 370 meses de prisión luego de ser señalado de torturar y abusar sexualmente de su pequeña hija, una menor de 7 años. El hombre fue hallado culpable de los delitos de tortura agravada, acceso carnal violento y actos sexuales abusivos con menor de 14 años.

La Fiscalía General de la Nación, seccional Tolima, en su sentencia, además de los años en prisión que deberá pagar el hombre, también estará obligado a responder por una multa que asciende a los 1.450 salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir, poco más de 1.317 millones de pesos. Así mismo, informó el ente acusador, el hombre queda totalmente inhabilitado para ejercer la patria potestad de su hija, y para el ejercicio de derechos y funciones públicas.

Los hechos se dieron en una finca en Cajamarca, en el Tolima. Allí, el hombre había llegado de la mano de su esposa y de su hija, por cuestiones de trabajo, en junio del 2018. La madre de la menor, que vivía de cerca los maltratos y abusos a los que se veía sometida su pequeña hija, decidió huir de la casa de su esposo y denunciarlo ante las autoridades.

De acuerdo con la investigación que recae sobre el padre biológico de la menor, el hombre, además de abusar sexualmente de ella dentro de su propio hogar, y cerca a zonas despobladas en cercanías del colegio en donde estudiaba la niña, también la maltrataba severamente. Cuenta la Fiscalía que, entre otras torturas, el hombre la amarraba a árboles y la dejaba allí durante horas, según él, a modo de castigo.

Además de los abusos contra la menor, el hombre entraría en investigación luego de ser señalado de haber abusado de otra menor de edad: una niña que habitaba la finca en la que él trabajaba. Por el momento, el hombre se encuentra detenido en la cárcel de Coiba Picaleña de Ibagué, allí mismo, el hombre tendrá que pagar con su condena.

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