26 de noviembre
Internacional

Rusia fortaleció su respaldo a Nicolás Maduro con la firma de una docena de acuerdos

La noticia del refuerzo de la alianza entre Caracas y Moscú se da en el mismo día en que EEUU denunció los constantes atropellos y violaciones a los Derechos Humanos cometidos por el régimen chavista contra la oposición y la población venezolana.

Rusia fortaleció el martes su respaldo al dictador venezolano Nicolás Maduro con la firma de una docena de acuerdos de cooperación en materia alimentaria, financiera, energética, militar, científica, tecnológica y minera. También renovó su compromiso de apoyar al país sudamericano en el campo de la salud, lo que implicaría aumentar el suministro de vacunas para combatir el nuevo coronavirus.

Rusia, junto con China, es un aliado incondicional del régimen venezolano en medio de la crisis económica que azota a ese país, y pese las denuncias de la ONU por violaciones a los derechos humanos y las sanciones impuestas por Estados Unidos en procura de impedir que la dictadura chavista pueda realizar transacciones financieras y comerciales en el extranjero, acceder a activos internacionales de Venezuela y realizar operaciones con petróleo, oro u otros.

Los acuerdos fueron suscritos por el viceprimer ministro ruso, Yuri Borisov, y el vicepresidente sectorial para el Área Económica y ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami.

Los acuerdos “demuestran la vitalidad de las relaciones integrales” entre ambos países, dijo Maduro en una alocución al cierre del encuentro de la Comisión de Alto Nivel Rusia-Venezuela, realizado en el palacio de gobierno en Caracas.

Las autoridades no dieron detalles sobre la mayoría de los acuerdos suscritos, empero, Maduro agradeció “el compromiso de Rusia para incrementar el suministro de la vacuna Sputnik V”.

Venezuela -que cuenta con unos 30 millones de habitantes- ha sido parte de las pruebas de la vacuna Sputnik V desde octubre.

Previamente, Borisov anunció que Rusia va a “garantizar” la vacunación de los venezolanos y hará “todo lo posible” para incrementar los suministros de la vacuna Sputnik V, sin dar otros detalles.

La administración de Maduro suscribió en diciembre un contrato con Moscú para el suministro de la inoculación y el 13 de febrero arribó del primer lote de 100.000 dosis. Desde entonces han llegado 250.000 del total de 10 millones acordadas inicialmente. Maduro ha dicho que su gobierno invirtió 200 millones de dólares en esas vacunas y adelantó semanas atrás que éstas deberían estar en el país en abril, cuando prevé que Venezuela estará en condiciones de desplegar una campaña de vacunación masiva.

Venezuela también recibió el 1 de marzo un lote de 500.000 dosis de la empresa estatal china Sinopharm que fueron donadas por el gigante asiático. Se desconoce si existe un acuerdo de suministro entre Caracas y Beijing.

Por otra parte, otros quince sanitarios murieron en Venezuela a causa del COVID-19 entre el 26 y 28 de este mes, con lo que el total de personal médico fallecido por esta enfermedad se elevó a 408, indicó este lunes la ONG Médicos Unidos que viene alertando del incremento de estas muertes en un período similar.

“Se recibe información de 15 nuevos fallecimientos de personal de la salud con criterios para COVID-19 para llegar a 408, mientras que los voceros oficiales reportan 1.565 fallecidos totales en el país. Nuestras vidas penden de una vacuna y de que te protejas”, dijo la ONG en un mensaje en Twitter.

Entre los fallecidos se encuentran ocho médicos cirujanos identificados como Lamberto Piñero, José Ramos, Julio Hidalgo, Cesar Uret, José Julián Bello, Raúl Mendoza, Oscar Bastidas, Eugenio Cordido.

En Venezuela -donde el coronavirus no ha azotado con tanta fuerza como en otros países sudamericanos- se contabilizan más de 159.100 casos positivos y 1.583 fallecidos.

Por otra parte, el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden condenó este martes los constantes atropellos y violaciones a los Derechos Humanos cometidos por la dictadura de Maduro contra la oposición y la población venezolana. El Departamento de Estado denunció el rol de las fuerzas de seguridad del régimen y de los grupos paramilitares -como los colectivos chavistas- para llevar adelante el esquema represivo y de persecución.

“Los miembros de las fuerzas de seguridad cometieron numerosos abusos, y un informe de la ONU concluyó que había motivos razonables para creer que las autoridades gubernamentales y las fuerzas de seguridad habían cometido crímenes de lesa humanidad”, señaló el Departamento de Estado en un reporte especial publicado este martes sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela durante el año 2020.

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