Con restricciones pero con la misma fe, se vive la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén
Diferente, pero con la misma fe católica y encomendados a la voluntad de Dios, los vallenatos viven hoy la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, el inicio de la Semana Santa. Un Domingo de Ramos, que a causa de la pandemia, se celebrará con restricciones pero con la tarea de fortalecer la espiritualidad y transformación en el Señor.
En el 2020, el Domingo de Ramos se vivió de manera virtual, estrictamente en familia a través de la conformación de una Iglesia doméstica. Para este año, y por disposiciones del Ministerio de Salud, se permitirá la presencialidad con el control de aforo en los templos y sin procesiones, esto con el objetivo de evitar aglomeraciones que puedan acelerar el contagio por Covid-19, y más aún, que hoy el departamento del Cesar ha sido declarado en alerta naranja por la ocupación de camas de UCI Covid.
FORTALECER LA UNIÓN FAMILIAR
Sentado en la Plaza Alfonso López de Valledupar, con su mirada centrada en el campanario de la iglesia La Inmaculada Concepción, se encontraba Arsenio Luis Solano Ortiz, feligrés de 80 años, que con nostalgia se preguntaba ¿Cuándo volveremos a ver la plaza repleta de personas adorando a Dios, venerando a su patrón Ecce Homo?
“Estas son cosas de Dios, pero estoy seguro que su obra se hará, ya que de lo malo siempre resurge la esperanza y ese será nuestro renacer, una vez que superemos esta pandemia. Esta Semana Santa es la mejor manera es demostrar el recogimiento, de fortalecer la unión familiar y vivirla pensando en la espiritualidad, en ser mejores personas”, manifestó mientras se acercaba al templo a formalizar su inscripción para asistir a una de las eucaristías que hoy se celebrarán para la bendición de las palmas.
Arsenio Luis reiteró que jamás imaginó que celebraría con restricciones este Domingo de Ramos, la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. El inicio de la Semana Santa representa el reencuentro con Dios, es misericordia y perdón para una transformación en el Señor, que hoy da una nueva lección: vivir la Iglesia desde casa, en familia y con el mismo sentir desde un corazón lleno de fe y esperanza.
Hoy también se inicia la Semana Mayor, periodo de recogimiento, reflexión, ayuno y oración para conmemorar la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
“El Señor nunca se ha equivocado y de lo malo siempre hay una conversión. Esta vez extrañaremos un domingo multitudinario en las calles de la ciudad del vallenato, por donde los fieles ondeaban las palmas mientras el párroco o Monseñor las bendecía. La cita dominical ahora será desde casa o con distanciamiento en las iglesias, pero con el corazón dispuesto a recibir la bendición y de la mano de cada miembro de la familia”, dijo.
Este fiel creyente, observaba cada paloma que en medio de la soledad adornan la Plaza Alfonso López, el mismo escenario que un día como hoy estaría lleno de creyentes llevando en sus manos la tradicional palma de cera, ramos de olivos y espigas, para vivir una fiesta religiosa que da paso a la conmemoración de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Pero no dudó en afirmar que esta situación deja más que desgracias, enseñanzas para el ser humano. “Nos conlleva a valorar más lo que tenemos, a sentir de manera sincera la fe en Dios. Aquí lo importante es adecuar el mejor espacio para recibir la bendición y vivir espiritualmente la Semana Mayor”, dijo.
En el calendario litúrgico, el Domingo de Ramos se ubica como el último domingo antes de Pascua, y que marca el inicio de los días santos.
En este día se conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, según La Biblia, el profeta llegó a la ciudad para celebrar el inicio de la Pascua montado en un burro que le pidió a sus discípulos, mientras en las calles sus seguidores lo recibieron con ramos de palmas mientras lo aclamaban como el Mesías.
“El Domingo de Ramos es el sexto y último domingo de Cuaresma y el comienzo de la Semana Santa, un domingo del más alto rango, en el que no se permite siquiera conmemoración de ningún tipo en la misa. En el derecho común marca el comienzo de los deberes de la Pascua”, según lo ha divulgado la Conferencia Episcopal de Colombia.
TRABAJAR EN SER MEJORES
Doriam Rocha, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción en Valledupar, manifestó que la celebración no se pospone, se vive en familia, con ramas de cualquier árbol y en un altar cargado de unión y esperanza. Aunque este año se permite un aforo controlado en los templos, el mensaje es vivirlo desde casa, y para ello seguirán dispuestas las redes sociales como Facebook, Instagram, YouTube y Twitter.
Indicó que esta vez el mensaje es hacer de los hogares y del seno de la familia una iglesia doméstica, la transmisión de la fe viene desde el hogar, desde la casa; ella es la iglesia doméstica.
Todo en esta vida pasa, lo que queda es un amor profundo a Dios, un amor profundo a la familia, lo importante es que este virus ha llevado a creer más en el Señor. Aquí no se trata de política, de ricos, pobres, de distinta religión; es entender que todos somos hijos de un mismo Dios, con una realidad similar, dijo el párroco.
“El mensaje es que esta pandemia lleve a convertirnos de corazón a Dios, siendo capaces de mirar el pasado con gratitud, el presente con compromiso y el futuro con esperanza. De ser agradecidos con Dios y la vida, que el Señor no defrauda aunque se esté atravesando esta gran prueba y la más dura de la existencia humana; Dios no se equivoca, no perdamos la esperanza”.
ASÍ SE VIVIRÁ LA SEMANA MAYOR
En los templos del municipio, se vivirá la entrada triunfal de Jesús con la celebración del Domingo de Ramos. Para ese día, se recomienda que cada persona lleve su ramo, en la iglesia no se repartirán y tampoco habrá procesión por las mismas condiciones del año pasado.
Se celebrará de puertas abiertas controlando el aforo, siendo la primera misa a las 6:00 de la mañana, luego 12 del mediodía, 5:00 de la tarde y 7:00 de la noche. En todas se hará la bendición de los ramos.
El Lunes Santo, día del Santo Ecce Homo, se celebrarán misas desde las 4:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, entre las cuales se llevará a cabo la Eucaristía Mayor por parte de Monseñor Oscar Vélez a las 10:00 am y otra a las 6:00 pm. Será en la nueva catedral ocupando el 15% de su capacidad para evitar la aglomeración de los fieles.
El Martes Santo se expone la imagen del Cristo Caído que representa la caída de los seres humanos ante situaciones adversas. La primera misa será las 6:00 de la mañana; luego a las 3:00 de la tarde la eucaristía estará dedicada solo para hombres.
La programación sigue el Miércoles Santo, día de La Dolorosa y el Nazareno, fecha en la cual se solía salir a las calles en procesión, pero este año no será posible. La primera celebración será a las 6:30 am y a las 3:00 de la tarde, la eucaristía será solo para mujeres.
El Jueves Santo, la primera misa será a las 6:30 y a las 3:00 de la tarde, no habrá lavatorio de los pies. Luego se expone el Santísimo para que la gente, hasta las 11 de la noche, pueda ir al templo a adorarlo. Desde las 10:00 pm hasta las 12 de la medianoche, los Nazarenos pagarán las promesas, sus penitencias a puerta cerrada.
El Viernes Santo, seguirá expuesto el Santísimo hasta el mediodía. Luego a las 3:00 de la tarde será la adoración de la Santa Cruz, y por la noche el descendimiento, para hacer los 33 o 40 credos; a cada uno se le entrega un cordón ya bendecido.
El Sábado de Gloria, en la mañana habrá bautismo y la celebración de la paz. Las celebraciones finalizan con el Domingo de Resurrección con misas 7:00 am, 10:00 am, 12 del mediodía y 5 de la tarde.
Las personas deben inscribirse a través de la página web: www.laiglesiamecuida.com, o por medio de los mecanismos que cada parroquia disponga. Se exige uso del tapabocas, mantener el distanciamiento social y cumplir con los protocolos de bioseguridad para el ingreso a cada templo.