Uribe critica propuesta de María Fernanda Cabal de legalizar el porte de armas
La parlamentaria uribista aseguró estar “en serio desacuerdo” con la política de armas del gobierno Duque; el expresidente Uribe, jefe del partido de Cabal, piensa diferente.
La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, sigue promulgando el proyecto que radicó en el Congreso, el cual busca, entre otros, que se despenalice el uso ilegal de armas y los colombianos de a pie se defiendan de los criminales. Pues bien, el expresidente Álvaro Uribe, líder natural de su partido y quien forja varias de las propuestas de esa colectividad, anunció en la mañana de este miércoles que no apoya lo propuesto por Cabal.
La diferencia de opiniones entre Uribe y su pupila congresista se dio luego de que Cabal le respondió a Rafael Guarín, consejero presidencial para la Seguridad Nacional del gobierno del presidente Iván Duque, quien publicó un trino en el que comparte la política que posee el Gobierno actual sobre el uso de armas y que es muy distante a lo que la congresista propone.
“Las armas no son un derecho. “Desarme general”, es la política del Gobierno del Presidente Duque”, expresó Guarín, quien publicó varias imágenes en las que se plasma lo estipulado por el Gobierno nacional. María Fernanda Cabal citó dicho trino y evidenció su inconformismo con la propuesta del primer mandatario colombiano y aseguró: “Estamos en serio desacuerdo”.
Minutos más tarde, Uribe Vélez también citó el tuit del consejero presidencial y, distante a lo que tuiteó Cabal, el también exsenador pidió no generalizar el porte de armas y aseguró que se debe propender por mantener la penalización de armas en Colombia.
“Tema muy delicado, no pidamos generalización de porte de armas, manteniendo el decreto de desarme se puede pedir a las brigadas agilizar los permisos excepcionales y por razones plenamente justificadas”, expresó Uribe en su Twitter.
La senadora no le respondió directamente a Uribe, pero sí continuó publicando varios de sus característicos -e irreverentes- trinos, en los que se refirió en múltiples ocasiones al porte ilegal de armas, el proyecto que radicó este martes junto al representante a la Cámara Christian Garcés, también del Centro Democrático, y el cual, según Cabal, de ser aprobado, permitirá a los colombianos defenderse de criminales.
“#EstarArmadoEs necesario cuando la prohibición sólo beneficia a quienes delinquen con armas ilegales. Los ciudadanos tienen que tener cómo defender su vida cuando se ven amenazados por los bandidos”, sentenció la senadora Cabal en otros de sus trinos.
Estos son otros de los trinos con los que María Fernanda Cabal defiende el uso de armas en Colombia; propuesta que ha sido criticada por varios líderes de opinión, quienes la acusan de promover la violencia y fomentar la cultura de violencia en el país.
Durante la segunda legislatura del Congreso de la República, que inició este martes 16 de marzo, la senadora argumentó que con dicha iniciativa se pretende eliminar la figura especial del porte de armas, adoptada en el gobierno de Juan Manuel Santos. Según la congresista, con dicho edicto, a los colombianos se les quitó la posibilidad de protegerse con el poder disuasorio de las armas amparadas por el Estado.
Según ella, solo el 5 % de quienes portaban armas (unas 400.000 personas) podían hacer uso del salvoconducto, “porque además de todos tienen que pagar impuestos y no pueden usar el arma, ¿increíble, no es cierto?”, señaló, además lanzó fuertes mensaje al respecto:
“Los colombianos están pidiendo a gritos poderse defender de los peligros constantes a los que están expuestos, no solo en las ciudades, sino en las zonas rurales de difícil acceso (…). Con frecuencia vemos cómo, criminales expuestos a todo, cobran vidas de inocentes y en todos los casos hubo un factor determinante: las víctimas no tuvieron como defenderse”.
Una de las cifras dadas por Cabal es que el 99 % de los homicidios en Colombia fueron perpetrados con armas ilegales. “Quien delinque sabe que no lo hace con un arma legal y que el otro está desprotegido. El problema no son las armas en sí, sino quién las usa”, añadió.