En ese entonces, la mujer dijo que había actuado bajo las “órdenes de Alá”, y los médicos la diagnosticaron con problemas sicológicos, mientras que las autoridades dijeron que pagaría hasta 25 años de cárcel.

No obstante lo abominable del crimen, los médicos rusos dijeron que la mujer “ya estaba curada”, por lo cual procedieron a dejar en libertad a la mujer de 43 años, luego de 5 años en prisión, informa el diario británico The Sun.

El rotativo señala que la sociedad está muy preocupada por el regreso a las calles de quien llamó “niñera del infierno” y que esta decisión ha recibido muchas críticas de diferentes actores de la sociedad rusa.

El medio agrega que luego del asesinato y decapitación de la niña de 4 años, la mujer dijo que había sido en retaliación por los bombardeos en Siria ordenados por el presidente ruso Vladimir Putin.

Luego de prenderle fuego la casa, donde dejó el cuerpo decapitado de la niña Anastasia en su cuna, salió a la calle blandiendo la cabeza de la niña como si fuera un trofeo y mientras gritaba “¡Alá es grande!” y amenazaba con que era una terrorista dispuesta a inmolarse con los explosivos que presuntamente llevaba alrededor de su abdomen. pulzo