25 de noviembre
Actualidad

A Eduardo Pulgar no le sirvió renunciar al Senado, seguirá siendo investigado por la Corte Suprema

El exsenador del Partido de la U, señalado por presunto intento de soborno a un juez de la República, tendrá que responder ante el alto tribunal aún así haya renunciado a su condición de aforado.

La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia votó a favor de mantener en su poder el proceso contra el exsenador Eduardo Pulgar, quien presuntamente intentó sobornar a un juez de la República. Su abogado, Jaime Granados, aspirando a que sucediera como lo hizo personalmente con el caso del exsenador Álvaro Uribe Vélez, no logró que se trasladara el expediente del alto tribunal a la Fiscalía General de la Nación.

De acuerdo con El Espectador, la nueva etapa del caso será que el magistrado instructor sustente ante la Sala de Primera Instancia su decisión de llamar a Pulgar a juicio o precluir la investigación.

El pasado 10 de febrero, en una carta En la carta enviada al presidente del Senado, Arturo Char, el dirigente político manifiesta que toma la decisión de renunciar a su curul pues “desde que se me impuso la medida de aseguramiento por parte de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, la cual recientemente quedó en firme, me es imposible continuar ejerciendo mi cargo como Senador de la República y atender así el cumplimiento de mis deberes funcionales”. La renuncia fue aceptada dos días después, el 12 de febrero.

Ese mismo día, la Corte Suprema de Justicia rechazó la petición presentada por su defensa para que se descartaran como prueba los audios de las interceptaciones en las que se le escucha a Pulgar presionando a un juez.

DEL CAPITOLIO A LA CÁRCEL

Eduardo Pulgar, senador del Partido de la U, pasó de ser un gigante anónimo en el Senado a ser el protagonista de un escándalo que lo involucra en un intento de soborno a un juez de la República.

El primero de diciembre, Pulgar fue capturado en el aeropuerto El Dorado y, posteriormente, remitido al búnker de la Fiscalía General de la Nación, producto de una orden de captura en su contra emitida por la Corte Suprema de Justicia por el presunto delito de tráfico de influencias.

Daniel Coronell, columnista de ‘Los Danieles’, destapó el polémico caso que envolvería a uno de los mayores electores de la costa Altántica colombiana. La primera columna que Coronell hizo acerca del caso se tituló ‘Pulgarcito’, publicada el 12 de julio, y allí el periodista aseguró que el senador le habría ofrecido un soborno a un juez con el fin de ayudar a sus patrocinadores.

“El senador se llama Eduardo Pulgar, es miembro del Partido de la U, y fue a hacer la vuelta para favorecer a su amigo Luis Fernando Acosta Osío, el líder de un grupo que con cuestionadas maniobras logró el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla y pretende quedarse también con la Fundación Acosta Bendeck y el Hospital Universitario Metropolitano. Las tres instituciones facturan 80.000 millones de pesos al año”, relató el periodista, ex columnista de Semana.

La ‘vuelta’ a la que se refiere Coronell, en la que intercede por Acosta Osío, se trataba de intentar que su amigo empresario y promotor se quedara con la universidad barranquillera y el Hospital Universitario Metropolitano, filial de la institución educativa.

Para esto, según la versión del periodista, el juez fue el que decidió grabar la conversación con Pulgar. Andrés Fernando Rodríguez Caez, oriundo de Neiva, es el exjuez que rechazó ayudar a la familia que le solicitó Pulgar.

“Si los ‘manes’ son juiciosos, si yo le digo: ‘hey, doc., esta vaina vale 200 barras’, él me dice: ‘¿a qué horas y dónde?’. Así, pa hablar claro. Yo les digo a ustedes la verdad. Aquí hay un negocio…Yo creo… No sé, si ustedes quieren hablar solos”, ofreció Pulgar, con referencia a unos 200 millones de pesos en sobornos.

Rodríguez Caez, que en ese momento ejercía como juez promiscuo municipal de Usiacurí, respondió de manera categórica al senador, rechazando la oferta. Por medio de los audios, explicó que él era un “hombre muy serio”.

“Usted me está hablando de negocios, yo para eso sí no. Déjeme que le haga la audiencia; déjeme explicarle primero por qué supuestamente llega allá. Ronald me abordaba esta tarde y me decía: ¿doctor, pero por qué Usiacurí? Ronald, usted sabe que Usiacurí ha venido moviéndose, ha manejado casos delicados de garantías, yo allá he manejado casos delicados”, sentenció el exjuez y ahora contratista de la Superintendencia de Servicios Públicos en la reunión, en la cual se encontraban más personas.

De ser encontrado culpable por los delitos indagados por el alto tribunal, se estima que su pena podría ser de 12 años de cárcel. Según la ley, esta es la condena que se le sentencia a los servidores públicos que utilicen su cargo para obtener beneficios para sí mismo o para terceros. Incluso, Pulgar sería inhabilitado y no podría aspirar o ostentar ningún cargo público. En el momento que se conoció que Pulgar tenía una orden de captura, el Partido de la U decidió suspender su militancia.

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