Estudiante de medicina apareció muerta en una construcción y conductor es pieza clave
Interrogantes, asombro y circunstancias extrañas rodean la muerte de la joven estudiante de medicina, Paula Andrea Martínez Rojas, de 24 años.
El cuerpo sin vida de Paula, quien cursaba último año de medicina en la Unab, fue encontrado la madrugada del pasado lunes en cercanías a un edificio en construcción en el sector de la Puerta del Sol en Bucaramanga.
Aunque la primera hipótesis que sobre su muerte lanzaron las autoridades fue la de un posible suicidio, personas muy cercanas a la joven aseguran que ella no tendría motivos para acabar con su vida, por el contrario, como estudiante de Medicina, su lucha precisamente era salvar vidas. Por esto piden que el caso sea investigado a fondo.
A comienzos de febrero, Paula había iniciado su internado en el Hospital Universitario de Santander, HUS, donde hacía turnos de lunes a domingo.
Precisamente, el domingo a las 4:30 de la tarde, Paula solicitó un servicio de transporte en una plataforma para que la llevara hasta su lugar de trabajo. Sin embargo, 12 horas después se reportó su extraña muerte.
Versiones preliminares entregadas por las autoridades señalan que Paula no llegó al HUS y que el servicio de transporte la habría dejado frente al Hospital Psiquiátrico San Camilo, en la calle 45.
No obstante, de acuerdo con las verificaciones hechas por los agentes de la Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación Criminal, CTI, de la Fiscalía, allí no se registró el ingreso de Paula.
Fuentes directamente relacionadas con la investigación y que fueron consultadas por Vanguardia, señalaron que hay muchos cabos sueltos y circunstancias que no encajan. Una de las dudas que asalta a los investigadores es “¿por qué sí Paula fue dejada en San Camilo apareció sin vida horas después cerca de la Puerta del Sol?”.
Otro de los interrogantes apunta a si Paula tenía alguna razón aparente para acabar con su existencia.
Personas muy cercanas a la joven le habrían manifestado a las autoridades que ella nunca manifestó su intención de hacerse daño y tampoco tenía motivos pues era una estudiante brillante y apasionada con su carrera.
“Una persona con el estudio de ella y los conocimientos que tenía no hace tanto alboroto, como colarse en un edificio, subir al piso 29 y quitarse la vida. Es muy extraño cómo y por qué entró a ese lugar”, manifestó una persona allegada a la investigación.
En el sitio de los hechos fueron hallados documentos y un celular. “Había papeles y cuestiones de medicina, de citas que tenía con unos pacientes. Un celular un Iphone que está en estudio y se demora unos días porque esos aparatos no son fáciles de abrir. Ahí puede haber información que nos lleve a esclarecer esta muerte”, sostuvo una de las fuentes consultadas.
¿Dónde está el conductor?
Una de las piezas claves dentro del proceso investigativo es el conductor de la aplicación que transportó a Paula.
“Ella tomó un carro a San Camilo, pero no hay registro allá. Estamos ubicando al conductor de la aplicación que la transportó con el fin de establecer a dónde la llevó. Este será el punto de partida de la investigación”, explicó una de las personas que analiza el caso.
Sobre este particular se conoció que la aplicación de transporte que utilizó Paula el último día que fue vista con vida, ya se pronunció. “Nuestro equipo de soporte se encuentra en contacto con los familiares de la pasajera, se les brindó toda la información respecto al viaje completado con nosotros y se encuentran disponibles para cualquier otra información que requieran”.
El último reporte de almuerzo de Paula Andrea en el Hospital Universitario, habría sido el viernes, lo que podría indicar que el fin de semana no habría ido a cumplir sus turnos.
“Si la vieron, si saben algo, no duden en reportar, por favor. Es importantísimo seguir con la investigación para aclarar el contexto y las circunstancias. Esto es devastador”, manifestó un amigo de Paula Andrea.
Respecto a cómo pudo haber ingresado Paula Andrea a una edificación privada, la fuente asegura que de haber entrado por su propia voluntad, quizá aprovechó la ronda de vigilancia.
“Esa edificación es de más de una manzana, de pronto el vigilante al hacer una ronda deja escueto el resto y cualquiera se puede subir por la reja”.
La Policía y el CTI adelantan un barrido donde fue hallado el cuerpo sin vida de la joven con el fin de identificar cámaras de seguridad que les permita recaudar más pistas.
Por el momento tanto el CTI como la Sijín de la Policía adelantan la respectiva investigación, con el fin de esclarecer los detalles de esta misteriosa muerte. vanguardia