24 de noviembre
General

“Prodeco se comió las maduras y deja los huesos”: Secretario de Minas del Cesar

Incertidumbre, ha causado en el departamento del Cesar el anuncio del Grupo Prodeco de renunciar a sus títulos mineros y devolverlos a la República de Colombia a través de la Agencia Nacional de Minería (ANM), argumentando que el reinicio de las operaciones no resulta económicamente viable, ante las expectativas de precios a la baja en los mercados.

Las afectaciones económicas son gravísimas, el desempleo en el corredor minero abismal, y la merma de recursos en los municipios donde se lleva a cabo la explotación minera en el Cesar, es preocupante. Durante los últimos 30 años de su actividad minera en Colombia, el Grupo Prodeco ha invertido más de US$3 billones y pagado alrededor de US$3 billones en regalías e impuestos.

A través de un comunicado, en el que la multinacional anunció el retiro, aclara que durante este proceso de devolución, las minas permanecerán en cuidado y mantenimiento (C&M), mientras que Puerto Nuevo S.A (PNSA) continuará operando en línea con sus obligaciones como puerto de servicio público.

En diciembre pasado la ANM negó la solicitud de suspensión de operaciones solicitada por el Grupo Prodeco para las minas de Calenturitas y La Jagua.

El Grupo Prodeco adelantó una nueva revisión operativa para identificar eficiencias adicionales en sus costos de operación, considerando las expectativas de precios a la baja en los mercados objetivo de la empresa minera.

“Las conclusiones de la revisión no fueron diferentes a aquellas obtenidas en los ejercicios previos, esto es, que el reinicio de las operaciones mineras no resulta económicamente viable. La decisión de renunciar a los contratos mineros no ha sido tomada de manera ligera y es un resultado decepcionante”, dice el comunicado.

“SE COMIERON LAS MADURA “

Manuel Mejía Pallares, secretario de Minas del departamento del Cesar, manifestó al respecto que la decisión es muy compleja y dañina para este territorio, son muchas las consecuencias económicas que se acarrean. “Se comieron las maduras y ahora nos dejan los huesos, finalmente terminan renunciando a un título, cuando explotan lo más fácil y quedan en el subsuelo las consecuencias más difíciles dentro del proceso de extracción”.

Calificó como lamentable este tipo de decisiones, cuando este territorio le aportó mucho a las finanzas de este grupo empresarial durante muchos años, y hoy salen corriendo a pesar de las circunstancias que está viviendo la humanidad producto de la pandemia. “Aprovecharon las circunstancias para legalizar lo que ya habían decidido hace más de un año, y así lo venían demostrando con los despidos laborales. Ellos querían salir corriendo porque las reservas probadas iban disminuyendo”.

Ya el Grupo Prodeco se venía moviendo en despidos colectivos y encontró una excusa ilegal, aprovechó las circunstancias por la pandemia, se acogió al cese de labores que produjo la emergencia sanitaria, y “seguidamente sacó a la luz una serie de excusas perversas para causar todo este deterioro a la clase obrera y a los establecimientos. Aquí quedan golpeadas las administraciones municipales y el departamento por las regalías”, destacó el funcionario.

Con respecto a los afectos que deja al Cesar esta medida de Prodeco, el Secretario de Minas Departamental, dijo que realizarán una mesa de trabajo con los alcaldes del corredor minero. De igual manera, por directrices del gobernador, Luis Alberto Monsalvo, se insistirá al Ministerio de Minas y a la Agencia Nacional de Minería, para que de alguna manera reivindiquen los daños causados.

¿Y LOS TRABAJADORES?

Según lo anunció Prodeco en el comunicado, la prioridad fundamental son sus empleados y las comunidades vecinas. “La empresa apoyará a sus empleados, contratistas y las comunidades vecinas en relación con el impacto derivado de la renuncia a los títulos mineros y las posteriores etapas del proceso”

Anunciaron que ofrecerán nuevamente un programa de retiro voluntario a sus empleados el cual será significativamente superior a lo requerido bajo la legislación colombiana. Este proceso estará apoyado adicionalmente por un programa de transición social para los empleados y las comunidades vecinas a las operaciones del Grupo Prodeco, dice el comunicado.

Al respecto, Luis Fernando Ramírez, presidente de Sintramienergética, seccional La Jagua de Ibirico, manifestó que el impacto económico y social es de grandes magnitudes en el corredor minero, ya que el Grupo Prodeco a través de Carbones de La Jagua S.A., Consorcio Minero Unido S.A. y mina Calenturitas, ha tenido a la población, durante más 30 años, un cambio en cuanto a su calidad de vida ofreciendo oportunidades laborales en torno a la actividad minera.

Explicó que desde el inicio de la pandemia, desde marzo de 2020, la empresa se acogió al decreto de emergencia sanitaria y los trabajadores fueron retirados con el ingreso mínimo, lo que ha desencadenado una serie de protestas, marchas y plantones, que ahora no dejan resultados con esta nueva decisión de Prodeco.

Con esta medida están afectados 4.300 trabajadores entre directos e indirectos, además de unas 3.000 personas que forman parte del sector comercial cuyos ingresos dependen de la actividad minera, dijo el representante sindical.

El Cesar dejaría de recibir un aproximado de $81.492 millones, los cuales representan el aporte que hizo la multinacional Prodeco para el bienio 2019-2020. Los municipios de mayor influencia minera son La Jagua de Ibirico, Becerril y El Paso.

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