Detienen a policía vinculado a actos de corrupción en la URI de la Fiscalía de Valledupar
En el municipio de Codazzi fue capturado el expatrullero de la Policía Nacional, José Vicente Guerra, al ser señalado de los delitos de concierto para delinquir, concusión, cohecho propio y costreñimiento a la prostitución, debido a una investigación en su contra ya que presuntamente junto a otros policías y vigilantes privados permitían a cambio de dinero que en la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía de Valledupar, los presos que ahí permanecen, accedieran a ‘privilegios’.
De acuerdo con el ente investigador los hechos sucedieron entre enero y noviembre de 2020, cuando los funcionarios de la Policía Nacional que prestaban sus servicios permenentes como custodios junto a guardias de seguridad privada en la URI presuntamente se concertaron para exigir sumas de dinero a las personas que se encontraban ahí recluida a cambio de permitirles realizar actividades prohibidas dentro del sitio de reclusión, tales como relaciones sexuales entre los mismos internos y personas externas que hacían pasar como reclusos o incluso como abogados, permitiendo el ingreso de hombre y mujeres con fines sexuales o prostitución.
El fiscal 12 seccional contra delitos a la administración pública, Gentil León Mármol, indicó que el procesado presuntamente permitía el ingreso de celulares, licor para fiestas privadas que organizaban tanto internos como personas ajenas a la URI.
“Prometían u ofrecían a los detenidos lograr su libertad o traslado a un centro de reclusión más adecuado, insinuando tener influencias con jueces y fiscales, todo ello lo hacían a cambio de sumas de dinero que exigían los uniformados responsables de custodia. Esta información fue obtenida por entrevista a los mismos internos y externos quienes explicaron detenidamente lo que sucedía en el sitio de reclusión de la URI y todas las exigencias de los patrulleros”, expresó fiscal en el desarrollo de las audiencias preliminares.
Los demás supuestamente involucrados en este caso son los también patrulleros Edwin Calderón, Ellelvis Alarcón y Sergio Mendoza, y dos vigilantes.
“El patrullero Guerra Márquez en esa portunidad en ejercicio de su cargo como custodio de la Unidad de Reacción Inmediata, también autorizó el ingreso de mujeres para que tuvieran sexo o como le llamaban en el argot de los detenidos ‘balache’ para que estuvieran hasta dos horas y a cambio recibían la suma de $100.000 asimismo permitía que las detenidas tuvieran sexo con los hombres privados de la libertad”, refirió el fiscal.