Bolivia comienza vacunación contra el Covid-19 con la Sputnik V
Una campaña nacional de vacunación contra el Covid-19 inició Bolivia este viernes tras haber recibido su primer lote de 20.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, que fueron traídas desde Buenos Aires (Argentina) el día anterior.
Según declaraciones públicas del presidente, Luis Arce, la intención gubernamental es que las tareas de vacunación empiecen en los nueve departamentos, de forma gradual, «en la medida en que vayan llegando las vacunas a los lugares que tengan y garanticen la cadena de frío».
Jorge Richter, el portavoz presidencial, ya había aclarado que las primeras aplicaciones se producirían en la ciudad de Santa Cruz, capital del departamento homónimo, el territorio más afectado por la emergencia sanitaria. Aquella jurisdicción departamental acumula más de un tercio de los contagios totales a nivel nacional.
Tras el arribo de un cargamento al aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz, al mediodía se aplicó la Sputnik V a la primera persona. Se trata de la licenciada en Enfermería Sandra Ríos, una trabajadora de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Japonés.
El presidente estuvo presente en aquel centro de salud y participó de la entrega de vacunas. El evento se transmitió en vivo por las redes sociales del político.
Sosteniendo un orden de prioridades, se dispuso que los primeros en recibir su dosis fueran los trabajadores de cuidados intensivos, luego los de Emergencias y continuarán con los de terapia intermedia.
Las autoridades bolivianas calculan que cada aplicación puede demorar entre 30 y 45 minutos, considerando que se debe hacer un registro manual y que el voluntario debe firmar un consentimiento. Luego de la inyección, se aguarda unos instantes para verificar la reacción en el organismo.
Bolivia, con una población estimada en más de 11 millones de habitantes, reportó el 28 de enero al menos 210.000 contagios confirmados de covid-19 y 10.226 muertes desde el inicio de la pandemia.
Hace algunos meses, se viralizaron imágenes de personas desfallecidas junto a los hospitales en medio de la saturación del sistema sanitario, durante el Gobierno de facto de Jeanine Añez. Las funerarias también se vieron colapsadas y en algunas urbes del país sudamericano se registraron cadáveres en las calles.(Información RT).