24 de noviembre
Historias

La sensible carta de Poncho Zuleta a Jorge Oñate

El crítico estado de salud de Jorge Oñate, tiene preocupado a todo el folclor vallenato, y sus compañeros por su puesto no son la excepción. Todas las personas que lo quieren y los miles de sus seguidores están unidos en oración para que el ‘Jilguero de América’, salga airoso del implacable coronavirus que lo mantiene en la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto cardiovascular del Cesar, desde el viernes en horas de la noche.

Su colega y amigo Tomás Alfonso ‘Poncho’ Zueleta, le escribió una emotiva carta que además de mostrar el gran cariño que le tiene, invita a todos los colombianos a orar por la salud de quien considera un hermano.

La delicada salud de mi compadre Jorge Oñate, me mortifica. Resquebraja mi humanidad, agobia mi alma. Desde hace cinco décadas, iniciamos en Bogotá, este peregrinaje para que el mundo conociera el vallenato. Fuimos inseparables. Nos hermanó y amistó el cúmulo de trasnochos y amaneceres sin descansos ni quejas, siempre alegres, con valor y ardor. Él lideró mi vida musical, condujo el camino para que llegáramos a la cúspide.

Me enternece que la impotencia física de mi convalecencia no me permite estar cerca de él, en su crisis, de mi prima Nancy, su esposa abnegada y solidaria, de sus hijos, que son hermanos de los míos. Espiritualmente lo aliento y vigorizo.

Clamo a DIOS, que lo proteja, que le de fuerzas para resistir y mejorar. Todos, hombres y mujeres, somos frágiles y sin la ayuda y gracia del TODOPODEROSO, no somos nada.

Ruego que la sabiduría y tenacidad del equipo de médicos y profesionales de la salud que lo atienden en Valledupar, nos lo sanen y curen, el país vallenato lo necesita, lo requiere.
Sin su compañía, en este trasegar musical, sería como hoja al viento, como un barco errante sin timón.

Exhorto a los colombianos a ORAR por la salud de Jorge Oñate, artista grande e insuperable de nuestro folclor, todo un emblema nacional.

Ruego que la prueba de la pandemia nos haga a los ciudadanos del mundo, más humanos, responsables y misericordiosos.

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