Fenalco pide que los comerciantes colombianos sean incluidos en el primer grupo de vacunación
De acuerdo con el presidente de la agremiación, estos trabajadores tienen contacto permanente con el público. Inmunizarlos pronto puede ayudar a la reactivación económica.
Cada vez más sectores de la economía elevan peticiones para ser tenidos en cuenta entre los primeros grupos de vacunación contra el covid-19. Esta vez fue la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, la que “sugirió” al Gobierno Nacional darles prioridad a los trabajadores de su gremio luego de inyectar a los grupos vulnerables y los profesionales de la salud.
“La estrategia de vacunación del país debe ser usada como prioridad de salud pública, pero también como política para reactivar la economía y el empleo del país. En primera medida después de los grupos vulnerables, personas de mayor edad o personas con preexistencias, deberían priorizarse los profesionales de la salud y también las personas de atención y de servicio, el comercio fundamentalmente”, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente de la federación a nivel nacional, a través de un video difundido en las redes sociales de la misma.
Con esto, el líder gremial se refiere a personal de droguerías, supermercados, centros comerciales, restaurantes, bares y hoteles, entre otros comercios que permanentemente tienen que atender al público. “De esa manera logramos evitar más cierres y medidas de restricción y confinamiento que tanto están afectando la economía y el empleo”, agregó.
Con el mensaje, también se redactó una carta dirigida al Ministerio de Salud en la que Fenalco detalla que a los grupos estipulados para la Fase 1 del Plan Nacional de Vacunación se les sumen técnicos, vendedores, cajeros, meseros y servicios generales de los sectores mencionados, así como vestuario y calzado, ferreterías, concesionarios, talleres y servicios técnicos de reparación. De igual forma, agrega a los vigilantes, que también vienen pidiendo lo mismo desde diciembre pasado.
Según esa propuesta, estos quedarían por encima de las poblaciones de la Fase 2, es decir, 7.192.701 colombianos de entre 60 y 79 años, así como todos los trabajadores de la salud que están en segunda y tercera línea de atención.
De no ser posible, se lee en la misiva replicada por el diario económico Portafolio, se recomienda que por lo menos “se abra la posibilidad para que las autoridades locales puedan generar mecanismos dirigidos a facilitar la reactivación económica, obviamente sin desatender el Plan del Gobierno, pero sí como una alternativa adicional”.
El llamado se une a otro emitido a mediados de esta semana en el que los comerciantes proponen alternativas diferentes a las restricciones con toques de queda y pico y cédula, argumentando que estas medidas los vienen afectando seriamente desde el pasado 18 de diciembre.
Entre las recomendaciones, Fenalco propone que “es necesario que el Gobierno Nacional dé unos lineamientos claros sobre el alcance de los bienes y servicios ‘esenciales’ o de ‘primera necesidad’ para evitar las distintas interpretaciones de gobernadores y alcaldes”. Con esto, por su puesto, se busca que el comercio formal, que cumpla con normas de bioseguridad y aforos, ingrese dentro de las excepciones, teniendo en cuenta que es uno de los mayores generadores de empleo del país. Todo, tomando como punto de partida el Artículo 1 de la Ley 7 de 1943 y el Artículo 3 del Decreto 464 del 2020.
De igual forma señalan que “en vez de restricción de horarios, debe contemplarse su ampliación para quitar presión sobre los sistemas de transporte público” y estableciendo estrictos controles de aforo al interior de los comercios; o eliminar los limites de tiempo para el servicio de domicilios y la venta de bebidas alcohólicas en establecimientos de comercio, pues estos últimos “carecen de relación de conexidad con el control epidemiológico de contagio por covid”.
Finalmente, señalan que es importante generar herramientas que faciliten las denuncias ciudadanas sobre comportamientos que puedan tener incidencia en la propagación del virus, para atacar los focos que generan mayor riesgo de contagio.
“Si el grueso de los trabajadores del comercio y servicios, cuyas funciones por naturaleza son presenciales, están vacunados y los establecimientos cumplen con los protocolos de bioseguridad y los aforos, toda argumentación para restringir su actividad quedaría sin piso, y podría ser una forma importante de apoyar la reactivación”, insistió Cabal.