Con la apertura de Playa Blanca el gobierno cartagenero busca reactivar la economía de la región
Mediante un decreto, la Alcaldía de Cartagena habilitó la apertura de Playa Blanca, en Barú. El balneario podrá recibir un máximo de 1.000 visitantes pero no se podrá pernoctar.
Se trata de un modelo híbrido en el que los turistas podrán elegir si estar en los restaurantes o en las playas.
Según El Universal, cerca de 70 establecimientos ubicados en la zona ya recibieron el visto bueno de las autoridades. Además, se habilitaron 1.800 metros lineales para operar, desde el sector de Las Cuevas.
El horario de funcionamiento será de 8 de la mañana a 4 de la tarde y el acceso al lugar será con reserva, tal como se ha hecho en otros balnearios como los de Bocagrande y La Boquilla.
La reserva deberá hacerse de manera virtual en este link. Ningún grupo de bañistas deberá superar las seis personas.
“La apertura del piloto se da con ciertas medidas de protocolo para proteger a nativos y visitantes de posibles contagios por el Covid-19, con un modelo híbrido entre el protocolo de playas y el de restaurantes. Es decir, que al ingresar a la zona de playa, el visitante podrá escoger en cuál de los comercios desea pasar su estancia”, señala la Alcaldía de Cartagena.
Alerta Caribe especifica que está prohibido el ingreso de bebidas y alimentos, así como el uso de jetsky, donas y gusanos.