Estados Unidos demandó a Facebook por monopolio y pidió que desinvierta en Instagram y WhatsApp
Los demandantes, entre los que también se cuentan fiscales de 46 estados del país, acusaron a la compañía de mantener “ilegalmente” su posición dominante en el sector de las redes sociales “durante años”
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés), en conjunto con una coalición de fiscales de 46 estados del país, presentó este miércoles una demanda por monopolio contra Facebook. La medida aspira a reducir el tamaño de la empresa y su posición dominante en el mercado.
Los demandantes, que han presentado el escrito ante un tribunal de Washington, acusaron a Facebook de mantener “ilegalmente” su posición de “monopolio” en el sector de las redes sociales “durante años” mediante una serie de conductas anticompetitivas, incluyendo la compra de posibles rivales como Instagram y WhatsApp en 2012 y 2014, respectivamente.
“Este curso de conducta daña la competencia, deja a los consumidores con pocas opciones para sus redes sociales personales y priva a los anunciantes de los beneficios de la competencia”, subrayó la FTC en un comunicado en el que dio a conocer la acción.
De esta forma, los demandantes solicitaron al tribunal que obligue a Facebook a realizar desinversiones de activos o reestructuraciones de su negocio, especialmente en relación con WhatsApp e Instagram. Asimismo, la FTC y los estados demandantes esperan que la compañía no pueda imponer “condiciones anticompetitivas” a los desarrolladores de ‘software’ y que la empresa tenga que buscar aprobación previa para cualquier fusión o adquisición futura.
“Durante casi una década, Facebook ha usado su dominio y poder de monopolio para aplastar a rivales más pequeños y terminar con la competencia, todo en perjuicio de los usuarios cotidianos”, señaló la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, que lideró la demanda estatal. Al hacerlo, la compañía fundada por Mark Zuckerberg “reduce las opciones de los consumidores, sofoca la innovación, degrada la protección de la privacidad de millones de estadounidenses”, agregó.
El director de la Oficina de Competencia de la FTC, Ian Conner, apuntó en un comunicado que el objetivo del Gobierno es frenar la “conducta de Facebook” y “restaurar la competencia” en el mercado: “Las redes sociales son centrales para las vidas de millones de estadounidenses. Las acciones de Facebook de atrincherarse y mantener su monopolio niega a los consumidores el beneficio de la competencia. Nuestro objetivo es dar marcha atrás a la conducta anticompetitiva de Facebook y restaurar la competencia para que la innovación y la libre competencia puedan aflorar”.
Según la acusación, Facebook decidió comprar Instagram para aprovechar el cambio de preferencias hacia la publicación de fotos y el auge de los “smartphones” en lugar de competir con ella. Asimismo, en 2014 la empresa acordó comprar WhatsApp ante el riesgo de que el servicio de mensajería instantánea para neutralizar su futura competencia, ya que sería difícil para cualquier otra aplicación ganar la cantidad de usuarios que ya había logrado WhatsApp.
La empresa californiana pagó en 2012 unos 1.000 millones de dólares para hacerse con Instagram y en 2014 desembolsó 19.000 millones para comprar WhatsApp.
Asimismo, la FTC y los fiscales acusan a Facebook de haber realizado prácticas anticompetitivas al haber restringido el acceso a su interfaz de programación (API) a aquellos desarrolladores y empresas que no se comprometieran a no crear funcionales que compitieran con Facebook.
“En lugar de competir en base a los méritos, Facebook usó su poder para suprimir la competencia y así poder aprovecharse de los usuarios y ganar miles de millones convirtiendo los datos personales en una vaca lechera”, denunció la fiscal James.
Tras anunciarse las demandas, las acciones de la compañía en Wall Street cayeron con fuerza, aunque poco después lograron estabilizarse y a una media hora del cierre perdían alrededor de un 1,80 %.
Facebook ha rechazado constantemente las acusaciones de monopolio, argumentando que los consumidores tienen muchas opciones sobre cómo interactuar en línea. “Estamos revisando las acusaciones y pronto tendremos algo más que decir. Años después de que la propia FTC aceptara nuestras adquisiciones, el Gobierno ahora quiere enmendarlas sin tener en cuenta el impacto que tendría ese precedente en la comunidad empresarial o en la gente que elige usar nuestros productos cada día”, indicó la empresa en un comunicado difundido en su cuenta de Twitter.
En julio del año pasado, la propia FTC junto con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) impusieron sendas multas de 5.000 y 100 millones de dólares (4.141,5 y 82,8 millones de euros) a Facebook por el caso Cambridge Analytica.
Esta no es la primera demanda de la misma naturaleza que recibe la compañía fundada por Mark Zuckerberg. En junio de este año, el tribunal civil más alto de Alemania dictaminó que Facebook tenía que cumplir con una orden antimonopolio de la autoridad de competencia federal, que la conminaba a ajustar la forma en que rastrea las aplicaciones de navegación y teléfonos inteligentes de los usuarios. Al igual que la FTC, señaló que la compañía estadounidense está abusando de su dominio del mercado.
“No tenemos dudas de que Facebook tiene una posición dominante en el mercado de las redes sociales y que hace un mal uso de su posición”, dijo Peter Meier-Beck, juez que presidió el caso en el Tribunal Federal de Justicia de Karlsruhe.
Además de las batallas legales que debe enfrentar en cada país, la empresa de Zuckerberg tiene problemas con las empresas de comunicación líderes. Los grandes medios norteamericanos critican a Facebook por su doble discurso en torno a las minorías: mientras respaldan la lucha contra el racismo y la discriminación, se convirtieron en la principal plataforma para la desinformación y propagación del odio.
Por su parte, la agencia de protección al consumidor aseguró que también revisaría los acuerdos realizados por Amazon, Apple, Microsoft y la matriz de Google, Alphabet, desde 2010 en medio de crecientes quejas sobre plataformas tecnológicas que han dominado sectores económicos clave.
El Departamento de Justicia norteamericano y once estados iniciaron un proceso contra Google a mediados de octubre, acusando al grupo de abusar de una cuasi-hegemonía con su buscador.
Con información de Europa Press, AFP y EFE