Casa por cárcel para Álex Saab en África
El Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) le otorgó la detención domiciliaria al empresario barranquillero Alex Saab, argumentando que hubo vencimiento de términos y no se avanzó en el proceso.
Tras la orden, emitida en Cabo Verde, país ubicado en un archipiélago volcánico frente a la costa noroeste de ese continente, es incierto si el colombiano se alojará en una sede diplomática de Venezuela o permanecerá en dicha nación.
Una fuente del equipo de defensa de Saab informó a Efe de que el Tribunal de la CEDEAO, con sede en Abuya (Nigeria) y del que es miembro Cabo Verde, falló a favor de que se termine con el actual régimen de encarcelamiento del empresario colombiano.
En una audiencia celebrada este lunes, la corte ordenó al Estado de Cabo Verde aliviar la medida tomada contra el supuesto testaferro, al estimar que la Justicia caboverdiana «actuó fuera de su jurisdicción» cuando lo detuvo el pasado 12 de junio para responder a una solicitud de extradición formulada por Estados Unidos.
«El Tribunal de Justicia de la CEDEAO reconoce así la condición de enviado especial de Álex Saab y la falta de competencia de Cabo Verde para detenerlo y juzgarlo», dijo a Efe la citada fuente en la ciudad de Praia, capital de este país insular de África occidental.
Según esta fuente, la orden tiene «efectos inmediatos», aunque se desconoce la reacción de las autoridades caboverdianas al fallo de ese órgano judicial comunitario, a cuyos estatutos está obligado el país.
Efe intentó contactar, sin éxito, con el procurador general de la República, José Landim, para conocer la respuesta de Cabo Verde a la resolución judicial.
Es la primera vez, en casi veinte años de existencia del Tribunal de Justicia de la CEDEAO, que Cabo Verde es procesado por violar los derechos humanos en su territorio, mientras los demás países de la Comunidad son con frecuencia demandados y condenados en esta corte.
Esta instancia judicial tiene competencia para resolver conflictos no sólo entre Estados, sino también entre ciudadanos y Estados, especialmente en lo que respecta a la violación de los derechos humanos.
Los abogados de Saab presentaron el pasado 5 de octubre una demanda ante el tribunal al considerar ilegal la detención de su cliente.
La defensa ya solicitó a las autoridades caboverdianas el arresto domiciliario del empresario aludiendo como motivo su salud, que requiere ciertos cuidados y la atención de un médico.
El pasado mes, el Tribunal de la CEDEAO pidió a la Justicia de Cabo Verde que permita una atención médica externa al empresario colombiano.
Saab fue detenido este 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal (norte), tras una petición de Estados Unidos cursada a través de Interpol por supuesto blanqueo de dinero.
Cuando fue arrestado, el régimen de Maduro alegó que es un ciudadano venezolano y un «agente» del Gobierno que estaba «en tránsito» en Cabo Verde, por lo que sus abogados sostienen que «tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela».
La defensa presentó este noviembre dos recursos -uno desestimado y otro pendiente de resolución- para obtener la libertad del presunto testaferro.
Esos recursos se interpusieron por excederse «el periodo máximo permitido para permanecer en prisión», como alegó el equipo legal del empresario, detenido el 12 de junio y en prisión preventiva desde el día 14 de ese mes.
El exjuez español Baltasar Garzón, que lidera el equipo defensor de Saab, afirmó entonces que «el plazo máximo de privación de libertad en el marco de un proceso de extradición, bajo la legislación caboverdiana, es de ochenta días».
El Gobierno caboverdiano y el Tribunal de Barlavento, con sede en la isla septentrional de San Vicente, han aprobado la extradición del empresario, si bien la defensa ha apelado contra la decisión de esa corte ante el Supremo Tribunal de Justicia (STJ).
PERFIL BAJO Y BLANQUEO MILLONARIO
Tras mantener un bajo perfil en Colombia, el nombre de Saab apareció en la prensa cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega le acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
El empresario, nacido en Barranquilla (Colombia) y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro alimentos y víveres para los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó en julio de 2019 que con los CLAP, cuyas ayudas se entregan a los más pobres, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron, al parecer, con «cientos de millones de dólares».
Washington también presentó cargos contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, a quienes acusa de blanquear hasta 350 millones de dólares (unos 296 millones de euros) supuestamente defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Según EE.UU., entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015 Saab y Pulido se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, motivo por el que Washington tiene jurisdicción en el caso.
La prensa de Cabo Verde, un país de cultura portuguesa-africana enclavado en el oceano Atlántico, informó que Saab acudió a un segundo recurso anten el Tribunal Supremo de ese país. La maniobra judicial del empresario se dio al tiempo que Estados Unidos presionó para que las autoridades del archipiélago donde fue detenido lo enviaran a Washington en calidad de extraditado.
El portal noticioso de Cabo Verde, Inforpress, señaló que el “acusado de blanqueamientos de capitales, tráfico de droga entre otras infracciones, cometidas en Estados Unidos, interpuso un segudo pedido de habeas corpus”. Saab Morán, de 48 años de edad, estaba hasta hoy detenido en la provincia de San Vicente a manos de la Policía Judicial, mientras las autoridades judiciales de Cabo Verde definían si enviarlo extraditado a Estados Unidos, país detrás de la circular roja, o a Venezuela, su segunda patria. Maduro, ante la detención, intentó urgentemente graduar a Saab de agente oficial del gobierno venezolano a fin de que fuera intocable. Pero hasta ahora ese movimiento no ha dado resultado.
La Fiscalía del archipiélago africano informó que el proceso de extradición de Saab Morán comprende una fase administrativa y otra judicial, que comienza después de la decisión favorable de la solicitud de extradición, por parte del ministro de Justicia.
Dicha fase administrativa debe contar con la intervención del miembro gubernamental responsable del área de Justicia y la fase judicial comienza después de la decisión favorable de la solicitud de extradición por dicho gobernante. Eso significa que más allá del trámite legal la suerte de Saab está atada a una decisión política.
El pasado 18 de junio un tribunal provincial validó y ratificó la detención provisional del detenido de doble nacionalidad, venezolano y colombiano. Ese fue un primer revés para el barranquillero. Y es por eso que la defensa de Saab Morán trabó el recurso ante el Tribunal Superior de Cabo Verde. El proceso de extradición entró al congelador y la libertad no se la dieron de inmediato, pero sí la detención domiciliaria. Saab Morán buscaría refugio en alguna embajada de Venezuela. Pero esos son escenarios eventuales, entre tanto una delegación de Estados Unidos está en la isla monitoreando de cerca la petición de entrega del detenido a esa justicia.
El pulso entre Estados Unidos y Venezuela por quedarse con Saab Morán entraña la posibilidad de asestarle un golpe clave a la contraparte. Si el empresario barranquillero habla pondría al régimen de Maduro contra la pared pues, por sus manos pasaban los megacontratos y dineros para el suministro de alimentos, el comercio del oro y hasta el petróleo de Venezuela.