Cayó alias Zorro, el excéntrico narco del Clan del Golfo que acudía a la brujería para ‘esconderse’
El hombre consultaba a una ‘bruja’ que le dio un ‘amuleto’ para saber cuándo debía escapar si lo perseguían las autoridades. Murió en un enfrentamiento este jueves.
En la madrugada de este jueves murió en una operación policial Jhon Freddy Orejuela Palacios, alias el Zorro, jefe de la subestructura del Clan del Golfo llamada Carretera y que operaba en el Chocó, en el Pacífico colombiano. El hombre también lideraba la guerra territorial en Quibdó contra otra banda conocida como Los Mexicanos.
El operativo contra el narco de 36 años se consumó a 15 kilómetros del casco urbano en Istmina, Chocó, según reportó El Tiempo. La recompensa por su paradero era de 50 millones de pesos.
Las autoridades indicaron que Orejuela Palacios operaba en la zona rural de Istmina (sur del departamento), Tadó, Condoto, Cantón de San Pablo, Novita, Lloró y en Quibdó, donde tenía un enfrentamiento constante por el territorio con bandas como Los Locos de Yan y Los Mexicanos, líderes del microtráfico en ese lugar.
Según fuentes consultadas por el diario bogotano, Zorro delinquía hace más de 14 años, cuando entró al Clan del Golfo como integrante raso. Uno de los investigadores dijo que en su proceso de ascenso llegó a liderar la subestructura Carretera que ya tenía cerca de 200 hombres.
Como líder, tenía bajo su responsabilidad varias extorsiones, homicidios y actividades de narcotráfico. Una de las fuentes dentro de la investigación dijo que le gustaba vestir prendas de marca, además de perfumes y licores finos. También dijo que le gustaban las menores de edad y que, incluso, ellas las conseguía su pareja estable.
El rezo
Al parecer, el hombre consultaba a una ‘bruja’ que vivía en la zona donde fue abatido, en la selva de Istmina. Ella le habría rezado una manilla en cuero en la que colgaba un dije. Según la mujer, si la manilla se calentaba, debía correr porque eran sus enemigos acercándose, es decir, las autoridades siguiéndolo.
Esto se supo, según El Tiempo, por unas de las llamadas que le interceptaron las autoridades. A través de esto, se pudo evidenciar que las consultas generalmente eran presenciales y, solo en casos urgentes para él, se hacían por llamada. Con rezo y todo, cayó en un caserío acompañado de sus cuatro escoltas.
Se prevé que llegaron al lugar la noche del miércoles para coordinar el pago de unas extorsiones que realizaron.
Dicen las autoridades que cuando entraron al lugar haciendo efectiva la orden de captura en su contra por concierto para delinquir agravado, se enfrentó al cuerpo élite de la Policía y, en medio de disparos, Zorro quedó herido. Fue trasladado al hospital de Quibdó pero falleció poco tiempo después.