23 de noviembre
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“No nos dejan trabajar, estamos en quiebra”: vendedores de comida rápida en Valledupar

La pandemia por el Covid-19 ha hecho estragos sobre la economía, y el municipio de Valledupar no es la excepción, varios sectores se han reactivado a medias, mientras otros están a la espera del acompañamiento de la Administración municipal que a la fecha no ha llegado.

Tal es el caso de los vendedores estacionarios de comida rápida, ubicados en la avenida Los Militares, adyacentes a la urbanización Villa Miriam en Valledupar, quienes aseguran les están vulnerando el derecho al trabajo sin posibilidad de alternativas para su reapertura.

“La Alcaldía de Valledupar habla de la recuperación del espacio público, pero eso no es real, ya que la mayoría de los comerciantes que se retiraron del sector fue por la pandemia, y ahora les están impidiendo retomar el lugar que han ocupado hasta por 20 años, así como tampoco nos dejan trabajar frente a nuestras residencias”, informó Mayan Torres Castillo, representante de los vendedores estacionarios.

En el sector había 38 puestos de comida, de los cuales están trabajando 15 desde sus casas, pero también se le está negando el derecho por presunta invasión al espacio público. El resto de los vendedores estacionarios están en quiebra y no han podido reactivarse.

Manifestó que esta problemática está abultando las cifras de desempleo, ya que cada puesto de comida generaba entre 10 y 15 empleos, y los pocos que quedan han dejado dos empleados como máximo.

Recientemente fueron citados por la Alcaldía de Valledupar para dialogar al respecto, pero nada se ha logrado; “se propuso darle un buen uso al espacio público, que la empresa de energía instale contadores eléctricos para evitar que se tome el servicio de los postes del sector; pagar un arriendo, la reubicación al parque La Vallenata o la indemnización para las personas que por más de 20 años han trabajado en el área”.

A pesar de este primer acercamiento, solo se recibió un no como respuesta, además de operativos de control en el lugar, mientras los comerciantes siguen quebrados a la espera de una alternativa que les permita salir a flote en esta situación tan difícil que padecen.

Robert Bolaño, dueño de un puesto de comida rápida, dijo que en su caso está trabajando por domicilios desde su residencia, pero los resultados no han sido los esperados. “Queremos que nos dejen trabajar, en mi caso tenía más de 16 años trabajando en el sector, tenía varios empleados y ahora solo he quedado con dos, ya no podemos más estamos dispuestos a dialogar para llegar a un acuerdo donde todos salgamos beneficiados”.

Están dispuestos a adaptarse a la nueva realidad comercial de la ciudad, a ajustarse a los protocolos de bioseguridad y a organizarse para evitar que tanta gente pierda sus ingresos a través de este trabajo, según lo informó Ángel Bolaño, otro de los vendedores afectados.

La Secretaría de Gobierno, durante los últimos días ha venido realizando operativos de control para recuperar los espacios públicos, siendo el último realizado en la zona de comidas rápidas, frente a la Institución Educativa José Eugenio Martínez en el barrio Villa Miriam.

Se procedió al desmonte de carpas y estructuras metálicas que obstruyen el paso de peatones e impedían el uso y disfrute de los ciudadanos, manifestó la Secretaría de Gobierno.

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