Internacional

Paso de huracán Iota por Nicaragua deja, al menos, ocho muertos


El número de muertos que ha dejado a su paso el huracán Iota por Nicaragua aumentó a ocho, tras el fallecimiento de dos personas que iban a bordo de un taxi que se desplazaba por una carretera en el suroeste de Managua y les cayó un árbol, informaron este miércoles las autoridades.

Las víctimas mortales fueron identificadas con Bayardo Bojorge, de 37 años, y Ángel López, de 33 y quien era el conductor del taxi. Las pasajeras Diana y Gabriela Zamora, hermanas gemelas, fueron trasladadas en estado crítico a un hospital de Managua tras el accidente, ocurrido la noche del martes, según la Policía Nacional.

Hasta ahora, el Gobierno ha reportado la muerte de seis personas, algunas de las cuales había negado a lo largo del martes, antes de confirmarlas.

Se teme que la cantidad de fallecidos por los efectos de Iota, clasificado como un huracán «extremadamente peligroso», crezca en las próximas horas, ya que un derrumbe ocurrido en el norte del país podría haber cobrado la vida de entre 13 a 20 personas.

Iota, ahora degradado a depresión tropical y ubicado sobre El Salvador, tocó tierra la noche del pasado lunes en el Caribe norte de Nicaragua como ciclón categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5.

A su paso por Nicaragua, el huracán, cuyos vientos alcanzaron los 260 kilómetros por hora, causó devastación en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), habitada principalmente por indígenas miskitos y mayagnas, de la que no se supo nada por casi 24 horas, debido a daños en los sistemas de comunicación, y al aislamiento causado por el desborde de los ríos, según informó el Gobierno.

El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) todavía no cuantifica los daños, pero informes preliminares indican que Iota fue más catastrófico que Eta, de categoría 4 Saffir-Simpson, que el pasado 3 de noviembre azotó esa misma zona.

Al menos 40.000 personas fueron evacuadas hacia 250 centros de albergue temporal, de las que 38.000 se encontraban en Bilwi, cabecera de la RACN, y una de las ciudades que más sufrió el impacto de los dos recientes ciclones, según el Sinapred.

El ojo de Iota tocó tierra el lunes a las 22.00 hora local, en Haulover, al sur de Bilwi, donde habitan unas 350 familias con 1.750 personas, en su mayoría miskitos.

En la medida en que Iota avanzó sobre Nicaragua con dirección oeste, causó inundaciones y muerte en la zona Pacífico del país, a pesar de su continua degradación, debido a que sus extensas bandas acarrearon la humedad del océano, según los expertos. Una alerta roja se mantiene vigente para el Caribe de Nicaragua, y la amarilla para el resto del país.

Fuente
EFE

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