Cayó en Venezuela alias “El loco Iván”, integrante de la segunda Marquetalia
El guerrillero llevaba 30 años en las FARC y, tras separarse del proceso de paz, decidió rearmarse con el movimiento de la segunda Marquetalia.
El medio Últimas Noticias, ligado al regimen venezolano, confirmó que, tras un enfrentamiento con las Fuerzas Armadas Venezolanas, el pasado sábado 14 de noviembre, fueron abatidos cuatro presuntos guerrilleros, entre los que se encontraría Olivio Iván Merchan Gómez, alias Loco Iván que, tras estrar en desacuerdo con el proceso de paz planteado por el gobierno de Juan Manuel Santos, se reincorporó a la Segunda Marquetalia y se encontraba delinquiendo en el vecino país.
Según le informó una fuente a ese medio, el Loco Iván se enfrentó, con sus tropas, a uniformados venezolanos en las inmediaciones de la finca La Paturra, ubicada en La Cochinera, municipio Angostura del Orinoco, en el estado de Bolívar.
El Loco Iván, que según se reportó fue abatido por las fuerzas armadas venezolanas, estaba acompañado de nueve hombres más, que, al parecer, también serían de nacionalidad colombiana.
En el enfrentamiento, además de los cuatro hombres abatidos, los militares venezolanos incautaron dos fusiles de asalto AR-15, un fusil de asalto Tavor X95 calibre 5.56 mm, cuatro cargadores de fusil con 38 cartuchos 5.56 mm, una pistola Glock 9mm con un cargador y 07 cartuchos; un revólver marca Tauros, tres teléfonos celulares, tres chalecos tácticos y una camioneta marca Toyota Hilux color gris.
Las autoridades venezolanas informaron que, tras el intercambio de disparos entre los militares venezolanos y el grupo ilegal, en el que habrían guerrilleros colombianos, se dio parte de las bajas al Comando Superior, a la Fiscalía Militar y a la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar), y se aseguró el perímetro para hacer el levantamiento de los cuerpos y la respectiva recolección de evidencias.
¿Quién era el Loco Iván?
Olivio Iván Merchan Gómez, conocido con el alias de Loco Iván, fue integrante del estado mayor del Bloque Oriental de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y era el encargado, según información del periódico El Espectador, de coordinar el espacio territorial de La Macarena, en el departamento del Meta.
El excomandante subversivo, tras desligarse del proceso de paz, se incorporá a las disidencias comandadas Gentil Duarte, las cuales abandonó para unirse al movimiento dirigido por Iván Márquez, Jesús Santrich y el Paisa, llamado la Segunda Marquetalia.
Según informó el medio Las2orillas, Olivio Iván Merchán Gómez, quien se desempeñaba como el líder de negocios de narcotráfico dentro de la organización armada, se encontraba con las otras nueve personas pertenecientes a las disidencias, realizando acciones relacionadas con minería ilegal cuando fue interceptado por los hombres de las fuerzas armadas venezolanas.
El abatido guerrillero llevaba 30 años en las FARC. En dos ocasiones, fue capturado por las autoridades y privado de su libertad; sin embargo, en ambas oportunidades, escapó de las cárceles donde fue puesto bajo custodia: La Picota y La Modelo de Bogotá. Para el momento, Olivio estaba siendo llamado por la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) por el delito de secuesto.
En septiembre de 2016, cuando los acuerdos de paz firmados por las FARC y por el gobierno de Juan Manuel Santos estaban ad portas de ser oficializados, el Loco Iván dio una entrevista exclusiva para el periódico El Tiempo, donde expresó su preocupación por el cumplimiento de los acuerdos.
“Uno quisiera que esto funcione bien. Pero yo personalmente temo que el Estado no cumpla, que pase lo que ha pasado en los procesos anteriores con otros movimientos. El temor más grande de todos nosotros los guerrilleros es que nos maten. Nosotros tenemos voluntad. Todos queremos la paz porque la guerra es muy dura. A los que les gusta la guerra es a los que viven de eso. Nosotros no quisiéramos volver a hacer la guerra. La necesidad, la pobreza nos han obligado”, le confesó a ese medio hace cuatro años.
Aseguró en ese momento que, para él, el futuro era incierto y, pocos meses más tarde decidió volver a las armas y refiguarse en Venezuela, donde fue dado de baja por las fuerzas militares de ese país.