Por lluvias siguen incomunicados en la vereda Los Deseos y se pierden cultivos en Tamalameque
Una verdadera tragedia están viviendo los habitantes de la vereda Los Deseos, en el corregimiento de San José de Oriente en el municipio de la Paz, desde el mes de octubre cuando un vendaval arrasó con los cultivos, las viviendas y la creciente del río Chiriaimo los dejó incomunicados, situación que hasta el sol de hoy siguen padeciendo y claman por ayuda a las autoridades.
Desde entonces, grandes árboles y todo cuanto arrastró el río por la ola invernal, se bloquearon los accesos a la vereda, problema que padecen y obligó a los parceleros a tomar acciones para tratar de despejar las vías, sin embargo, exhortan a las autoridades a aportar ayuda lo más pronto posible porque las lluvias siguen amenazando, manifestó Melva Montes, una de las afectadas.
Destacó que en la actualidad, el río Chiriaimo ha presentado crecientes súbitas, lo que imposibilita que las personas puedan llegar al corregimiento de San José de Oriente. “Es una situación difícil la que estamos viviendo, las afectaciones de las primeras lluvias no dejaron sin nada y hasta la fecha estamos esperando por las ayudas prometidas por parte de la Administración Municipal”, afirmó.
Recordó que en esa oportunidad los fuertes vientos y las lluvias se llevaron los cultivos de 28 familias, siete viviendas quedaron sin techo, muchos animales también murieron y nadie ofrece respaldo.
En esa oportunidad se perdieron las cosechas de yuca, auyama, maíz, papaya, frijol, ajonjolí, plátano, cacao, tomate, ají, guineo, entre otros; específicamente en la finca El Algarrobo, donde habitan familias víctimas del conflicto armado.
Otro de los afectados, Ángel Campos, pide a la Oficina de Riesgo de Desastres en el municipio y el departamento, que gestione las acciones para despejar las vías de acceso a la vereda.
“Somos familias humildes, el único ingreso es el cultivo. Necesitamos que se pongan la mano en el corazón y nos traigan ayuda al sector”, afirmó.
Dijo que en el mes de octubre anunciaron que despejarían la vía, pero quedó en promesas, todo quedó en un censo y caracterización de los afectados. “Ahora los efectos son mayores, si seguimos tratando de despejar la vía nos puede arrastrar la corriente del río, ya no lo podemos cruzar por la fuerza que presenta, y de paso estamos sin servicio eléctrico, es una verdadera calamidad”, dijo.
LOS PREDIOS TIENEN PROPIETARIOS
Al respecto, Carlos Villamizar, coordinador municipal de Gestión del Riesgo de Desastres en el municipio de La Paz, aclaró que la Administración municipal está gestionando la manera de ayudar a estas familias, ya que están asentadas en un predio privado (Finca El Algarrobo), cuyos propietarios no avalan la presencia de estas personas en el lugar.
Reiteró que estuvieron en el lugar, caracterizaron a los afectados y el área taponeada no es una vía terciaria, sino un camino que la misma población habilitó para llegar al predio.
Lo que se ha podido corroborar es que una de las propietarias de la finca, rechaza la ocupación que hace 5 años autorizó otro de los dueños, sin ningún tipo de documento o arrendamiento.
En tal sentido, Villamizar destacó que sería una falta de la Administración municipal acceder a los predios sin autorización, ya que podrían ser objeto de demanda. “Sin embargo, estamos canalizando alguna solución, ya que la vida prevalece sobre cualquier cosa, y es deber del Gobierno local ofrecer soluciones a la comunidad.
SE PIERDE LA YUCA EN TAMALAMEQUE
Otro de los municipios del Cesar, afectado por las fuertes lluvias registradas durante los últimos días, es Tamalameque donde hace pocos días las precipitaciones afectaron los cultivos de arroz y hoy se pierden las siembras de yuca, causando grandes pérdidas a los campesinos de la zona.
Al respecto, Robert Chávez, concejal del municipio, informó que las primeras afectaciones las reportaron los arroceros en el corregimiento de Zapatosa y ahora los productores de yuca, en el corregimiento de Antequera, están pidiendo ayuda al Gobernador del Cesar por las pérdidas que registran, ya que el municipio no cuenta con recursos para intervenir.
Más de 30 productores de yuca en el corregimiento de Antequera, se han declarado en quiebra.