El presidente de Corea del Sur y Joe Biden se comprometieron en resolver la amenaza nuclear de Kim Jong-un
Ambos se acordaron cooperar en otros terrenos como la pandemia, el cambio climático y pautaron celebrar una primera cumbre poco después de que el demócrata acceda oficialmente al cargo en enero
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el presidente electo estadounidense, Joe Biden, acordaron, en el transcurso de un encuentro telefónico, trabajar juntos para resolver el problema que plantea el programa nuclear y de misiles de Corea del Norte.
Ambos se comprometieron a cooperar en otros terrenos como la pandemia o el cambio climático y acordaron celebrar una primera cumbre poco después de que Biden acceda oficialmente al cargo en enero, explicó en rueda de prensa el portavoz presidencial surcoreano, Kang Min-seok.
La de hoy ha sido la primera conversación telefónica que mantienen los dos tras anunciarse la victoria de Biden en las recientes elecciones presidenciales estadounidenses.
“Acabo de hablar con Joe Biden y le he felicitado por resultar elegido. Hemos reafirmado nuestro compromiso para con la robusta alianza entre la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) y Estados Unidos y una península coreana próspera y pacífica”, escribió a su vez Moon en su perfil de Twitter tras finalizar la llamada.
El equipo de transición de Biden publicó a su vez un comunicado en el que indicaron que el presidente electo “expresó su deseo de reforzar la alianza EE.UU.-República de Corea como eje de la seguridad y la prosperidad de la región del Indo-Pacifico”.
Aunque Moon siempre mostró su apoyo al presidente estadounidense interino, Donald Trump, y a sus esfuerzos para tratar de alcanzar un acuerdo de paz y la desnuclearización con Pyongyang, libros como los escritos por Bob Woodward o John Bolton han subrayado la manifiesta antipatía del neoyorquino hacia el Ejecutivo de Seúl.
Además de forzar la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, Trump exigió a Corea del Sur que multiplicara por cinco sus contribuciones anuales para el mantenimiento de los 28.500 efectivos militares estadounidenses Washington que tiene desplegados en su territorio e insinuó que podría retirarlos.
Con información de EFE