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OMS pidió a los países no usar el confinamiento para frenar COVID-19

David Navarro,responsable de la OMS del coronavirus en Europa, instó a los gobiernos a no utilizar el confinamiento como método principal para controlar la propagación del coronavirus.

«Nosotros, en la Organización Mundial de la Salud, no abogamos por los encierros como el principal medio de control de este virus», afirmó en una entrevista online con la revista británica The Spectator.

Un asesor especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que las restricciones tienen un efecto negativo en la vida de las personas, según lo informó medios como The Australian.

Nabarro expresó que los cierres «solo tienen una consecuencia que nunca hay que menospreciar y es hacer que la gente pobre sea mucho más pobre».

«El único momento en el que creemos que un confinamiento está justificado es para ganar tiempo para reorganizar, reagrupar, reequilibrar los recursos y proteger a los trabajadores de la salud que están agotados — pero en general, preferimos no hacerlo», ha revelado durante una entrevista online con la revista británica The Spectator.

Agregó que es preferible tener planes de «rastreo y hospitalización para tratar el COVID-19».

«Dejen de usar el confinamiento como su principal método de control. Desarrollen mejores sistemas para hacerlo. Trabajen juntos y aprendan unos de otros», recomendó.

Según Navarro, la pobreza mundial podría duplicarse para el próximo año.

«Puede que tengamos al menos el doble de desnutrición infantil. Esta es una terrible y espantosa catástrofe global», ha comentado.

Pero Tedros Ghebreyesus, director general de la OMS, también está de acuerdo. Y es que, en agosto, describió los confinamientos como una solución no efectiva a largo plazo para ningún país.

«No necesitamos elegir entre vidas y medios de subsistencia, o entre la salud y la economía. Esa es una falsa elección», ha mencionado.

La advertencia ha surgido ahora que en algunas partes de Europa se están volviendo a aplicar cierres más estrictos a medida que otra oleada del coronavirus hace que las tasas de infección se disparen.

En Madrid se ha declarado el estado de alarma el fin de semana, Francia también ha publicado números récord de contagios por COVID-19 y ha cerrado bares y restaurantes.

Cada vez más, los expertos han advertido acerca del impacto en la salud mental que puede provocar la ampliación de los confinamientos, provocando una mayor angustia psicológica.

La investigación de la Universidad de Sídney, la factura de la salud mental y del desempleo derivadas de los confinamientos por COVID-19 puede alcanzar los 114.000 millones de dólares en productividad perdida en 5 años. Hsb

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